El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que el gobierno federal colabora con las autoridades de Nuevo León en la investigación sobre la emboscada ocurrida este domingo contra policías del estado.
La madrugada de este domingo un convoy de hombres armados emboscó a elementos de la Fuerza Civil de Nuevo León, dejando en el lugar los cuerpos sin vida de tres policías y cuatro más heridos. Asimismo, tres más fueron privados de la libertad, quienes más tarde fueron localizados sin vida cerca de Coahuila.
Durante la conferencia de prensa matutina de este lunes, el presidente López Obrador precisó en torno a esta emboscada que se tiene identificado al grupo criminal que perpetró este crimen.
Por su parte, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, a través de redes sociales hizo llegar sus condolencias a las familias de los oficiales fallecidos, mientras aseguró que se aplicará todo el peso de la ley a los responsables.
Las autoridades del estado informaron que el ataque contra los elementos estatales se registró alrededor de las 3:00 horas en la carretera a Colombia, cuando un grupo de hombres armados abrió fuego contra los uniformados desde unas 10 camionetas blindadas.
Los primeros informes de las autoridades de Nuevo León señalan que a lo largo del trayecto donde ocurrió la agresión se encontraron decenas de casquillos de fusil Barret y AR-15.
Durante el tiroteo los policías solicitaron el apoyo y elementos de diferentes destacamentos de Fuerza Civil y autoridades federales se trasladaron al lugar; sin embargo, fue demasiado tarde, pues al llegar ya se había retirado el comando con el saldo sangriento.
Sobre la carretera quedaron tiradas ponchallantas que habrían puestos los hombres armados, y al parecer provocaron la volcadura de una de las patrullas.