MATANZAS.- Al menos 17 bomberos están desaparecidos durante el intento de sofocar el incendio provocado por la explosión de un depósito de combustible en Matanzas (occidente de Cuba), informó este sábado la dictadura cubana.
El régimen de la isla ha solicitado ayuda y asesoramiento internacional con experiencias en el tema petrolero al tiempo en el que las llamas continúan.
Hasta el momento, los heridos ascienden a 77, diez más de los estimados minutos antes por el ministro Salud Pública, José Ángel Portal, quien había precisado tres heridos críticos, tres muy graves, 12 graves, 20 menos graves y 29 leves, según declaraciones recogidas por el Diario de Cuba.
Los depósitos de crudo afectados, con una capacidad de 50.000 metros cúbicos, se encuentran en la Base de Supertanqueros de un área industrial de Matanzas, cerca de la termoeléctrica Antonio Guiteras, una de las mayores de Cuba.
El incendio no está aún controlado, según han apuntado los medios oficiales.
El dictador del país, Miguel Díaz-Canel; y su primer ministro, Manuel Marrero, se desplazaron a Matanzas en la madrugada para seguir de cerca la evolución del suceso y visitaron a los heridos en el cercano hospital provincial Faustino Pérez.
De acuerdo con la televisión estatal, algunas familias de Matanzas fueron evacuadas en los barrios de la ciudad más próximas al área industrial afectada, ante el riesgo de que se extiendan las llamas.
Una gran columna de espeso humo negro se extiende desde el lugar del siniestro y ya es visible en La Habana, a un centenar de kilómetros de ahí.
El incendio comenzó el viernes sobre las 19:00 hora local (23:00 GMT) cuando una descarga eléctrica impactó en uno de los ocho depósitos de crudo de la base.
Se desató entonces un fuego que afectó a un depósito y que en un primer momento pareció controlado, según habían informado los medios oficiales de la isla.
No obstante, el fuerte viento dificultó las labores de extinción y llevó las llamas hasta un segundo tanque y, sobre las 7:00 hora local de este sábado (11:00 GMT), provocó una nueva gran explosión en otro tanque.
El incendio se produce en momentos en que la isla enfrenta desde mayo pasado dificultades de generación de energía debido a la obsolescencia de sus ocho termoeléctricas, roturas y mantenimientos programados, falta de combustibles fósiles y mayor demanda debido al calor veraniego.
El déficit de generación ha provocado apagones de hasta 12 horas diarias en algunas regiones del país, que han causado irritación en la población e incluso algunas protestas en localidades rurales, donde la gente ha hecho sonar calderos gritando consignas por las noches.
Esta misma noche, y en medio del suceso en la central de combustibles, se registraron nuevas protestas en algunas localidades de la isla que se mantenían sin servicio eléctrico.
El sistema eléctrico del país tiene actualmente una capacidad de distribución de energía promedio de 2.500 megawatts, insuficiente para la demanda de los hogares en horarios de máximo consumo, que alcanza los 2.900 megawatts, según información oficial.