FINLANDIA.- En un video filtrado, se ve a la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, bailando y cantando con amigos en una fiesta privada. La líder de 36 años posa para la cámara. Se sienta de rodillas, con las manos detrás de la cabeza. Está enredada en un abrazo grupal. La está pasando bien.
Innumerables videos similares son compartidos diariamente en las redes sociales por jóvenes y no tan jóvenes que festejan en Finlandia y en todo el mundo. Pero la filtración ha desencadenado un debate entre los finlandeses sobre qué nivel de revelación es inapropiado para un primer ministro, especialmente teniendo en cuenta el ataque de la vecina Rusia contra Ucrania, que llevó a Finlandia y Suecia, neutrales desde hace mucho tiempo, a solicitar la membresía de la OTAN.
Se hace viral video de la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, festejando, mientras al fondo se escuchan cometarios pidiendo "¡cocaína!" …así las modas que impone Zelenski en Europa… "Valores Europeos" diría Úrsula Von der Leyen. ✌️😌 pic.twitter.com/eSCdddD9hW
— DAViD.cu (@_Davidcu) August 18, 2022
Marin, que lidera el Partido Socialdemócrata de centroizquierda, se ha enfrentado a un aluvión de preguntas: ¿Había drogas? ¿Alcohol? ¿Estaba trabajando o de vacaciones de verano? ¿Estaba el primer ministro lo suficientemente sobrio como para manejar una emergencia si hubiera surgido una?
El video, claramente filmado por alguien en la fiesta, se filtró en las redes sociales y llamó la atención de los medios finlandeses esta semana. Marin dijo que asistió a la fiesta en las últimas semanas, pero se negó a decir exactamente dónde y cuándo.
También reconoció que ella y sus amigos celebraban de una “manera bulliciosa” y que había alcohol, pero, que ella sepa, no había drogas involucradas. Dijo el viernes que se sometió a una prueba de drogas para poner fin a la especulación sobre sustancias ilegales. El test dio negativo.
“Espero que en el año 2022 se acepte que incluso los tomadores de decisiones bailen, canten y vayan a fiestas”, dijo Marin a los periodistas. “No deseaba que se difundiera ninguna imagen, pero depende de los votantes decidir qué piensan al respecto”.
La primera ministra, que está casada y tiene una hija de 4 años, ha insistido a menudo en que a pesar de que es la jefa del gobierno de Finlandia, es como cualquier otra persona de su edad a la que le gusta pasar un buen rato con amigos y familiares en su tiempo libre.
En Helsinki las opiniones están divididas.
Josua Fagerholm, que trabaja en marketing, dijo que el episodio era potencialmente perjudicial para la reputación de Finlandia y para la confianza del público en los políticos finlandeses. “Creo que es importante que nuestros políticos sean respetables y gocen de la confianza del público. Así que no creo que sea una buena mirada”, expresó.