CDMX.- Con el pretexto de que el Tren Maya debe ser inaugurado en diciembre de 2023, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) adjudicó directamente 82% de los contratos y ha incurrido sistemáticamente en prácticas de favoritismo. Ahora, con la llegada de Javier May Rodríguez, aspirante a la gubernatura de Tabasco, empresarios tabasqueños están obteniendo contratos de manera directa con la administración pública federal por primera vez.
Pese a que en marzo pasado Fonatur denunció a su anterior director, Rogelio Jiménez Pons, por ejercicio indebido del servicio público tras haber autorizado adjudicaciones directas en el Tren Maya, con posibles daños patrimoniales, según el diario Reforma, las cosas poco han cambiado en materia de adjudicaciones.
Fonatur negó en Twitter la denuncia en contra del actual subsecretario de Transportes, pero una revisión a los estados financieros de la institución, al corte del 30 de junio último, muestran que efectivamente existe una denuncia y revelan que se encuentra en etapa de investigación, de acuerdo con el expediente 01/04/V-2022.
Un año antes de que May Rodríguez fuera nombrado por el presidente Andrés Manuel López Obrador para encargarse de Fonatur y sus filiales –la empresa pública Fonatur Tren Maya, SA de CV, y Fonatur Infraestructura, SA de CV– la institución ya adjudicaba de manera directa 82% de los contratos, con Rogelio Jiménez Pons como director.
Por ejemplo, de mil 209 procedimientos en 2021 al menos 995 fueron adjudicaciones directas, de acuerdo con una revisión en Compranet, plataforma de información pública donde se registran las compras gubernamentales.
Con May, quien fue en dos ocasiones alcalde de Comalcalco (2007-2009 y 2016-2017) y en enero de este año fue nombrado director general de Fonatur, se han adjudicado 324 contratos de manera directa, de 394, en los primeros ocho meses del año, hasta el pasado 12 de agosto.
Uno de ellos fue por más de 4 mil millones de pesos y hasta 2026 a la empresa Mota-Engil México SAPI de CV, favorita de Enrique Peña Nieto, por la elaboración del proyecto ejecutivo, suministro de materiales y construcción de la plataforma y vía del Tren Maya, así como las adecuaciones carreteras correspondiente al tramo entre la localidad de China, en el sur de la ciudad de Campeche, y la localidad de Campo de Tiro, en el norte.
La adjudicación directa debería ser un procedimiento excepcional, no la regla, por ser discrecional y prestarse a la corrupción; pero el gobierno de la Cuarta Transformación se ha caracterizado por priorizar este mecanismo, como también ocurrió con sexenios anteriores.
Es un clásico citar el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, pero en ese documento la administración de López Obrador afirmó que tal era su lucha anticorrupción que prohibiría las adjudicaciones directas.
Además de los grandes consorcios empresariales que obtuvieron contratos millonarios de las principales obras para la construcción del Tren Maya, como Mota-Engil o Ingenieros Civiles Asociados, hay compañías más pequeñas, pero favorecidas sin concurso de por medio, año con año. Tal es el caso de Publica Entertainment SA de CV, una herencia de Jiménez Pons para este proyecto.