CDMX.- La razón que alejó a Tatiana Clouthier de Economía no quedó muy clara en la carta de renuncia que compartió ante medios el pasado jueves, pero en sus propias palabras, posteriores a este anuncio, un aspecto que influyó fue la inferencia de un grupo de personajes alrededor del Presidente, al que calificó como “jauría”.
El dato lo reveló este lunes el columnista económico y muy cercano a la 4T, Enrique Galván Ochoa. En su espacio en el diario La Jornada, publicó una breve conversación con la ahora ex secretaria de Economía, en donde dio más pistas sobre las razones de su salida.
“No fue una gota, fue el chorro. Ya no sumaba, como dije en mi renuncia; una jauría rodea al Presidente y no deja avanzar los proyectos, le llevan mentiras. Además, todos están metidos en la sucesión presidencial”, declaró en dicha conversación.
Si bien no se refirió a alguien en particular, más adelante en el diáligo sí mencionó sus diferencias con Rocío Nahle sobre las consultas en el marco del T-MEC en torno a la política energética de México, la cual se encuentra en su fase final, aunque con una extensión anunciada justamente días antes a su renuncia.
Era ya notorio el desplazamiento que tenía Economía en este entramado; destacando, por el contrario, la participación de Relaciones Exteriores, a cargo de Marcelo Ebrard y la de la secretaria de Energía, como defensora de una política que tiene como centralidad fortalecer a CFE y Pemex, lo cual genera críticas en el empresariado energético de Estados Unidos, pues lo entienden como una violación a los acuerdos trilaterales.
Esta incomodidad fue confirmada finalmente por Clouthier en la conversación con Galván Ochoa, al criticar la posición de la titular de Energía: “Es de no transigir, lo cual dificulta un entendimiento. No quiere ceder en nada”, fue el diagnóstico.
La exfuncionaria también quiso destacar que entre sus últimas funciones había sido la de presentar una nueva propuesta de política industrial. Realizada en los últimos días de septiembre, llamó la atención el nulo eco que tuvo en Palacio Nacional, y esta es una de las razones que inquieta al empresariado tras su salida, pues temen que no sea instrumentada, tras 30 años pidiendo una iniciativa en esta materia.
La conversación entre Clouthier y el periodista ocurrió un día después de su renuncia, instalada ya en su casa de Monterrey, pero se publica el día en que vuelve a la Ciudad de México para entregar la secretaría, que ahora queda bajo las riendas de Raquel Buenrostro -hasta la semana pasada, titular del SAT, y que, por cierto, sí tiene una mejor relación con Nahle.
Otra incógnita que se mantiene: ¿quién quedará al frente de este organismo? De acuerdo con lo dicho esta mañana por el Presidente López Obrador, este martes se dará a conocer quién la sucederá. En medios trasciende que ese lugar será ocupado por el procurador fiscal de la Secretaría de Hacienda, Félix Arturo Medina Padilla.
Quien quede al frente, deberá seguir la ruta de Buenrostro, que se ha caracterizado por una mano dura o de “hierro” en el cobro de impuestos y también contra los evasores fiscales, logrando el pago de grandes deudores. El plan fue la alternativa de la 4T para evitar una reforma fiscal y la llevó a contraponerse a los secretarios que ha pasado por Hacienda. Ahora, el reto será el cumplimiento de un adeudo que aún queda pendiente por hasta 100 mil millones de pesos.