CORRUPCIÓN POLICÍACA, LA “OTRA” HERENCIA
Lo reconoció Adán Augusto López la semana pasada que estuvo en Quintana Roo: “Existen problemas serios de seguridad en varios estados, pese a que se ha cambiado la manera de combatir a la inseguridad”.
Y si bien admitió que en la entidad “no está todo perdido” y que Quintana Roo está por debajo de la media nacional (lugar 18 en incidencia delictiva), sugirió dar un “golpe de timón” para reforzar las tareas que devuelvan la paz a los quintanarroenses.
Frente a la gobernadora Mara Lezama y el pleno del Congreso ante el que vino a presentar el foro “Participación de Fuerzas Armadas en Seguridad Pública”, el secretario de Gobernación dio datos duros de este escenario del que ningún estado se escapa hoy en día: Los delitos de alto impacto se cometen, casi por norma, por el crimen organizado. Y sin duda estas mafias, dijo, superan las capacidades de las policías municipales y estatales.
López Hernández resaltó que el 78 por ciento de población se siente insegura; 4 de cada 5 habitantes considera a la inseguridad como el principal problema por resolver; el 70% de la ciudadanía percibe corrupción en el Ministerio Público y en las Fiscalías estatales; 9 de cada 10 delitos no se denuncian y el 51% por ciento de las carpetas de investigación abiertas están “congeladas”.
Este martes, se dieron a conocer cifras de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública 2022 que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las cuales no distan mucho de los datos presentados en el Congreso por el titular de Segob y que revelan una de las principales causas que fomentan la inseguridad y entorpecen la lucha para combatirla: La corrupción policíaca.
El estudio revela que, por segundo año consecutivo, en este 2022 Quintana Roo tiene la percepción más alta de corrupción por parte de la ciudadanía hacia las policías municipales, con un 78.3%, superior a la media nacional de 68.3%. De enero a septiembre y durante el 2021, el estado estuvo gobernado por Carlos Joaquín González, quien le hereda también, aparte de la millonaria deuda pública, este grave problema a la nueva administración, que recién ajusta un mes de haber iniciado y asumido tan difícil reto.
De acuerdo a la información del Inegi, un 70.1% de los encuestados en Quintana Roo considera corruptos al Ministerio Público y a la Fiscalía General del Estado. La Policía Estatal, por su parte, tiene una percepción estadísticamente idéntica, de un 69.9%. En el caso de los jueces, la percepción de corrupción es de un 69.8%; de la Policía Ministerial, un 68.2%; y de la Fiscalía General de la República, un 65.9%.
En contraparte, y aquí es donde cobra fuerza e importancia la presencia de las fuerzas armadas en tareas de seguridad y la adhesión de la Guardia Nacional al Ejército, es que a nivel nacional el porcentaje sobre la percepción de corrupción es mucho menor: Para la GN, de un 30.9%; para el Ejército, un 25.9% y para la Marina, un 22.4%. En concreto: Para los mexicanos, las fuerzas federales son más confiables y menos corruptas que las instancias estatales y municipales.
En su alocución ante la XVII Legislatura, Adán Augusto López refrendó el apoyo del Gobierno federal a la gobernadora Mara Lezama, para revertir la incidencia delictiva y la percepción de desconfianza que el Gobierno anterior dejó sembrada en los cuerpos policíacos locales, no obstante los millonarios presupuestos que les destinaron cada año.
“No todo está perdido en Quintana Roo, pero hay que dar un golpe de timón y reforzar, sobre todo en la zona norte, el combate a la inseguridad”, manifestó el secretario de Gobernación.
“Yo creo que hay mucha esperanza (de la #4T) y estoy seguro de que la gobernadora Mara Lezama cumplirá para recuperar la paz y los niños puedan caminar tranquilos por las calles y las mujeres no estén con la monserga de que las van a asaltar”, añadió.
Y para confirmar que no está sola en la difícil tarea, Adán Augusto remató: “Apoyo total para Quintana Roo y a su gobernadora”, por lo que ya depende ahora de la gestión política de Mara Lezama para aterrizar ese apoyo de la Federación en el estado, que permita avanzar en materia de seguridad y sacar a Quintana Roo de esa vergonzosa posición nacional de percepción de ineficiencia y corrupción policíaca en que lo dejaron hundido.