CDMX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador descalificó los dichos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), luego de que pusieron en duda la veracidad de los mensajes de Whatsapp que daban cuenta en “tiempo real” de lo que sucedió la noche del 26 de septiembre de 2014 cuando desaparecieron los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Tras el informe que presentó el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, quien está al frente de la Comisión para el Acceso a la Verdad y la Justicia y en el caso Ayotzinapa (Covaj), el mandatario salió en su defensa y lo escudó, afirmando que “es un hombre íntegro, recto, incapaz de falsear información”.
Ayer, los expertos del GIEI informaron que tras someter a un análisis pericial forense 467 de las capturas de pantalla consideradas en el informe de la Covaj como nueva prueba, se evidenció que al menos 181 de ellos se encontraron discrepancias tecnológicas, pues “varios mensajes que fueron enviados en fechas posteriores a la generación del Screenshot, o sea la fecha de generación de la imagen es anterior a las fechas de creación y envío de mensajes”.
Ante el señalamiento del grupo de investigadores a la investigación, López Obrador defendió la labor de su gobierno y aseguró que “son elementos sólidos y hay pruebas suficientes, hay más de una prueba en cada caso”.
“Es otro tipo de cosas, en el fondo es el deseo ferviente del conservadurismo de que no cumplamos con el compromiso que tenemos con los padres de Ayotzinapa, como muchas otras situaciones, casos que apuestan a que nos vaya mal”, sostuvo durante la conferencia de prensa de este martes.
López Obrador aseguró que hubo división entre quienes integran el GIEI, “dos se retiraron y dos se quedaron porque así es eso, es complejo y había una especie de pacto de silencio y mucho movimiento, porque no solo se cometió esta atrocidad, sino tomaron la decisión de inventar los hechos. La llamada verdad histórica”.
Indicó que estos expertos ayudaron mucho porque demostraron que se había fabricado la llamada “verdad histórica” en torno a que quemaron a los jóvenes en el basurero de Cocula.
“Gracias a ellos se demostró que habían fabricado estos delitos con tortura y por consigna de algunas autoridades, fue muy buena la aportación y sigue siendo, tan es así que por eso se quedan dos y se van dos y vamos a seguir tomando en cuenta sus criterios y los puntos de vista de todos”, expuso.
Dijo que no hubo premura en la investigación, “son elementos sólidos y hay pruebas suficientes. Hay más de una prueba en cada caso, es otro tipo de cosas. En el fondo es el deseo ferviente del conservadurismo de que no cumplamos con el compromiso que tenemos con los padres de Ayotzinapa, como en muchas otras situaciones, casos, que apuestan a que nos vaya mal, siempre es así y están ofuscados nuestros adversarios”.
López Obrador insistió en que uno de los elementos de fondo para desacreditar la investigación de Encinas es que pensaban que su gobierno no actuaría y que al paso del tiempo les sorprendió la decisión que se tomó de hacer detenciones sobre todo al exprocurador General de la República, Jesús Murillo Karam y a militares, pero que se tienen todos los elementos y están bien fundamentados.
“Porque no tenían esa intención, cuando se toma la decisión de que no va a haber impunidad para nadie y se actúa, se les descuadran sus cálculos, pero existen todas las pruebas y se van a seguir reforzando, por eso hubo una especie de rebelión al interior de la fiscalía porque no esperaban que se actuara como se hizo”.
Aseguró que lo que ha costado esa investigación es descubrir los intereses que están de por medio, y señaló a los medios de información.
De nuevo llamó a quien tenga información para que la aporte y colabore.
Sobre las madres y padres sino que “hay que ver lo que ellos piensan y nosotros siempre les vamos a tener consideraciones” y afirmó que entienden su situación tan delicada y triste, “lo que no aceptamos es que estos asuntos tan lamentables sean utilizados por zopilotes”.