CANCÚN.- La diputada Anahí González logró justicia para Carmen Sánchez, víctima de ataque con ácido, gracias a iniciativa para aumentar pena por tentativa de feminicidio. Reforma al Código Penal Federal permite castigo ejemplar y Carmen se convierte en la primera mujer en América Latina en encontrar justicia por este delito
La legisladora ha conseguido resultados a través de su trabajo legislativo en beneficio de las víctimas. Carmen Sánchez, quien sufrió un ataque con ácido hace 10 años, finalmente ha obtenido justicia con la condena de su agresor a 46 años y 8 meses de prisión por el delito de tentativa de feminicidio. Todo esto es gracias a la iniciativa propuesta por la Diputada Anahí para aumentar la pena contra este tipo de delitos.
Esta reforma al Código Penal Federal permite a los jueces imponer penas más severas y que la ley castigue ejemplarmente a quienes minimizan el daño que causan a sus víctimas. Además, el dictamen avalado por todas las fuerzas políticas estableció que, si la lesión o lesiones ponen en peligro la vida, el delito será encauzado adicionalmente como tentativa de feminicidio u homicidio según corresponda.
Carmen se ha convertido en la primera mujer en el país y América Latina en encontrar justicia tras sobrevivir a un ataque con ácido, delito que hasta hace unos años no era considerado grave. “En este momento me siento cansada pero también contenta porque esta es la primera sentencia en México y en América Latina que se castiga como tentativa de intento de Feminicidio, un crimen tan atroz”, comentó. Portando el rostro de su agresor impreso en una cartulina, Carmen salió de los juzgados de juicio oral entre aplausos y gritos de justicia y “Si se pudo” por colectivas y familiares que la acompañaron. “Para mí estar viva no sólo es suficiente cuando la violencia machista y el ácido me arrebataron mi identidad”, sentenció.
La lucha de la Diputada Anahí desde la más alta tribuna del país ha acabado con las lagunas jurídicas que protegían a los victimarios y sus cómplices en el código penal federal y permite que el Estado luche contra el odio de género.