CDMX.- Instituciones del gobierno de la Cuarta Transformación, como el Ejército, la Marina y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), mantienen una actitud de opacidad y mentira sobre el caso Ayotzinapa, advirtió el Grupo Interdisciplinario de Especialistas Independientes (GIEI).
Al emitir su sexto y último informe de actividades como grupo externo de investigación del caso, Ángela Buitrago y Carlos Beristain, miembros del GIEI, enumeraron una serie de evidencias que acreditan la actitud de dichas instituciones para no abrir los archivos del caso.
“El músculo del Estado estaba presente, actuaron y no protegieron, saben y sabían lo que pasó. El ocultamiento de esa información ha significado el ocultamiento de responsabilidades y se ha constituido, en sí misma, en una responsabilidad del Estado sobre la desaparición de los jóvenes”, dijo Beristain.
En conferencia, dijo que, si bien el presidente Andrés Manuel López Obrador manifestó una apertura al GIEI, la realidad es que, literalmente, tuvieron que escudriñar en los archivos del Estado para obtener la información, incluso alguna de la cual estuvo a punto de ser tirada a la basura.
“El núcleo de negaciones y mentiras acumuladas en este caso no es fruto de la inercia o de la burocracia institucional, existe una intencionalidad que no deja aclarar los hechos y oculta parte sustancial de los mismos. Las respuestas de negación de Sedena, Semar y CNI, es un comportamiento más corporativo que comprometido con el conocimiento de la verdad”, agregó.
Beristain explicó que, de la opacidad de la Sedena, Marina y CNI se ha informado puntualmente al Presidente Andrés Manuel López Obrador y consideraron que esa actitud amerita una sanción, pero no es el GIEI sino el propio gobierno mexicano quien debe investigar y resolver.
Buitrago y Beristain dieron a conocer una serie de rastreos que hicieron a las redes de telefonía móvil de los actores implicados en el caso, con base en lo cual se conoció contradicciones, mentiras y alteración de informes por parte del Ejército, Marina y CNI (antes Cisen).
Dijeron que con base en ese análisis se conoció, por ejemplo, que el Ejército supo e informó minuto a minuto, incluso a los mandos en Ciudad de México, sobre lo sucedido la noche del 26 y 27 de septiembre del 2014.