CDMX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador insiste en su cercanía con el excanciller Marcelo Ebrard y acusa que la oposición es quien busca una fractura en Morena
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), descartó hoy 13 de septiembre de 2023 una ruptura en su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), pese a los amagos del excanciller Marcelo Ebrard Casaubon, quien puede dejar la organización por sus críticas al proceso de la candidatura presidencial.
En el caso de Marcelo (Ebrard), ya lo dije también, es mi amigo, mi compañero, lo estimo, y no puedo opinar más. Quisieran nuestros adversarios, porque es natural, que hubiese fractura, una ruptura en el movimiento, no hay eso ni habrá porque nuestro pueblo está a favor de la transformación.
Durante su conferencia de prensa de este miércoles, el mandatario fue cuestionado por el descontento de Ebrard, quien el 11 de septiembre amagó con dejar Morena por las irregularidades que él percibió en la contienda interna del partido, que el 6 de septiembre anunció como coordinadora nacional de los Comités para la Defensa de la Cuarta Transformación a Claudia Sheinbaum Pardo, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México.
El excanciller, quien el próximo lunes lanzará su “movimiento progresista”, acusó a Morena de replicar las prácticas antidemocráticas que caracterizaron los más de 70 años de gobierno del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pero López Obrador rechazó estas críticas.
No (son las mismas prácticas), lo dije desde hace bastante tiempo: se acabó el dedazo, se acabó el acarreo, la cargada, todo esto que hicieron nuestros adversarios durante mucho tiempo, durante siglos, lo que nosotros padecimos, nos robaron elecciones.
El mandatario federal expresó su confianza en la unidad del partido rumbo a las elecciones de 2024, cuando se vislumbra que se enfrente Sheinbaum Pardo con la opositora Xóchitl Gálvez, del Frente Amplio por México, que conforman el PRI, el Partido Acción Nacional (PAN) y el de la Revolución Democrática (PRD).
Y defendió a Sheinbaum como “una mujer con muy buenos sentimientos” y “honesta”.
Ya entregué la dirección del movimiento de transformación a Claudia Sheinbaum, que es excepcional, extraordinaria, es una mujer con convicciones, con principios, honesta y, además, preparada, muy preparada.