TULUM.- Tras un desvió en Mérida, el primer vuelo de Mexicana de Aviación arribó finalmente al Aeropuerto de Tulum, informó la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama.
El vuelo 1788, que despegó la mañana de este martes desde la Ciudad de México rumbo a Quintana Roo, tuvo que realizar una parada imprevista en Yucatán debido a las condiciones meteorológicas.
Este desvió de la ruta original causó alarma entre internautas, quienes especularon que el piloto podría haber perdido su ruta.
Sin embargo, la aerolínea, a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) aclaró a través de redes sociales que tuvo que aterrizar en el aeropuerto alterno porque las condiciones meteorológicas le impidieron su aterrizaje.
Esto, debido a bancos de niebla y el mal clima, que también afectaron al aeropuerto de Cancún otros seis vuelos más, que también fueron desviados hacia Mérida.
En dicho aeropuerto, la aeronave realizó una recarga de combustible mientras esperaba la mejora de las condiciones para volar a su destino. Finalmente, a las 12:00 horas retomó el vuelo rumbo a Quintana Roo.
El 1788 es el primer vuelo que realiza Mexicana de Aviación bajo el mando del Ejército, después de que nueve años de haber suspendido sus operaciones.
Mexicana de Aviación pasó a manos de la Sedena, después de que el gobierno mexicano alcanzara en agosto un acuerdo con los 7 mil 407 trabajadores de la extinta aerolínea, a quienes pagará 815 millones de pesos para que el Ejército use la marca para su nueva aerolínea comercial.
Este martes, comenzó operaciones desde la Ciudad de México a 14 destinos distintos dentro de la República mexicana.
Las primeras rutas serán: Cancún, Monterrey, Guadalajara, Tijuana, Campeche, Chetumal, Mérida, Puerto Vallarta, lxtapa-Zihuatanejo, Cozumel, Los Cabos, Hermosillo, Cd. Juárez, Villahermosa, Huatulco, Oaxaca, Acapulco, Mazatlán, La paz, León.
Inicia operaciones con 5 aeronaves, aunque se tiene contemplado que a partir del 2024 se rentarán otros 5 aviones de la empresa Boeing. Asimismo, la Sedena planea comprar aviones nuevos, que probablemente tardarán en arribar 2 años.