ACAPULCO.- A medida que la comunidad de Acapulco, Guerrero, intenta recuperarse de los devastadores efectos de los huracanes Otis y John, que impactaron la región en el último año, una “nueva” amenaza siembra el temor entre los acapulqueños, aunque esta vez no se trata de otro fenómeno de meteorológico.
Según el periodista Óscar Balderas en su podcast “Territorio Rojo”, los grupos criminales no sólo han reanudado sus actividades de extorsión con más violencia que nunca, sino que ya también han comenzado a exigir una parte del aguinaldo, el tradicional pago de fin de año que se otorga a los trabajadores en México.
El experto en seguridad y crimen organizado dijo que recientemente le llegó el dato de que los criminales han comenzado a exigir el bono decembrino a los trabajadores, quienes seguramente ya habían hecho planes para sobrevivir tras un año que ha mermado la economía de la región y, por supuesto, la economía familiar.
“Si los aguinaldos de los acapulqueños no van a los bolsillo del crimen organizado de Guerrero, la amenaza es clara: habrá más matanzas como la de Tres Palos”, señala en su podcast.
El pasado 4 de noviembre una masacre estremeció a la localidad de Tres Palos, en las afueras de Acapulco. Ese día, vecinos reportaron humo en la calle Vicente González, temiendo que un incendio afectara a la Escuela Secundaria Técnica 93. Sin embargo, las llamas provenían de una vivienda cercana.