- Resistencias internas en la 4T contra el fin del “dedazo” y el “agandalle” que propone Sheinbaum
- Harfuch en Washington: Reunión clave en medio de presiones por el caso “Mayo Zambada”
- Alejandro Murat, “de poca madre” en Tabasco, ‘ayudando’ a la seguridad sobre un caballo
- Playa del Carmen, nombre oficial… pese a ‘flatulentas’ voces opositoras; Congreso tiene la bola
BOCANADAS
LA PRESIDENTA CLAUDIA Sheinbaum intenta hacer historia con su iniciativa contra el nepotismo y planteó una reforma constitucional para frenar la herencia del poder, una práctica que ha convertido a la política mexicana en un juego de dinastías. La propuesta era clara: impedir que los familiares de gobernadores y alcaldes se postulen de inmediato para sucederlos, con la intención de que entrara en vigor en 2027. Pero en el Senado, los aliados de Morena y el Partido Verde la frenaron hasta 2030, asegurando que “el pueblo es el que debe decidir”. En otras palabras, le dieron tres años más a los caciques locales para seguir acomodando a sus familias en las boletas.
Sheinbaum no pudo ocultar su molestia. “Se van a ver muy mal los que postulen familiares en 2027, y el pueblo se los va a echar en cara”, advirtió con firmeza. Pero en el Senado ya habían hecho su jugada: posponer la ley hasta después del 2027 permitirá que ciertos apellidos sigan dominando la política en estados clave como Guerrero, Zacatecas y San Luis Potosí, cuyas gubernaturas se disputan dentro de dos años.
TRIPA CORTA
LA LISTA DE beneficiarios no es casualidad. En San Luis Potosí, Ruth González Silva, esposa del gobernador Ricardo Gallardo, ya suena como candidata en 2027. En Guerrero, Félix Salgado Macedonio sigue moviendo sus fichas para que su hija Evelyn Salgado repita en la gubernatura y, de “pilón”, le toque a él algún otro cargo de compensación. Y en Zacatecas, Saúl Monreal, hermano del líder legislativo Ricardo Monreal y del actual gobernador David Monreal, tiene el camino despejado para buscar la silla estatal.
Y claro, todos dicen lo mismo: “Si el pueblo me lo pide, estaré dispuesto a sacrificarme por el bienestar del estado”. Una vieja fórmula que huele más a justificación que a vocación de servicio.
Los argumentos de los senadores que frenaron la iniciativa presidencial son dignos de análisis. Manuel Velasco, del Partido Verde, justificó la prórroga asegurando que “no se puede limitar el derecho del pueblo a elegir a sus gobernantes”. Gerardo Fernández Noroña, recientemente afiliado morenista -era del PT, que no paga-, se sumó a la causa diciendo que “no podemos imponer restricciones que el pueblo no ha pedido”. Y Adán Augusto López, el mismo que fue pieza clave en el gobierno de López Obrador, se alineó con ellos, buscando consolidar su control en el Senado.
PICADURA
LA JUGADA POLÍTICA es clara: todos estos protagonistas no están defendiendo la democracia, sino sus propios intereses, boicoteando una de las iniciativas más esperadas y aplaudidas de la presidenta Sheinbaum.
Adán Augusto, de hecho, es uno de los operadores más visibles de esta maniobra. Su historial de lealtades y traiciones ya es conocido: primero fue el brazo derecho de AMLO, luego quiso ser su sucesor, después juró lealtad a Sheinbaum y ahora, desde el Senado, está más preocupado por tejer su propia red de poder que por apoyar a la mandataria.
Mientras tanto, en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal se muestra como un firme defensor de la 4T y de la presidenta, pero en Zacatecas su hermano Saúl ya se perfila como candidato. Monreal argumenta que “somos 14 hermanos, cada uno ha hecho su carrera”, pero la realidad es que el apellido Monreal domina la política zacatecana desde hace décadas.
VITOLA
NO TODOS EN Morena están en esta jugada de traiciones y deslealtades. Luisa María Alcalde, presidenta nacional del partido guinda, fue una de las pocas que salió a defender la postura de Claudia Sheinbaum. “Morena no postulará familiares de políticos en Veracruz ni en Durango”, aseguró, marcando distancia con los que buscan perpetuar los cacicazgos.
Pero su voz se quedó prácticamente sola dentro del partido, pues otros dirigentes, como Andrés Manuel López Beltrán, secretario de Organización de Morena y figura clave en Tabasco, prefirieron el silencio. Y no es casualidad, pues en su estado natal el apellido López sigue teniendo peso y cualquier ley que frene la herencia del poder podría afectar su futuro.
HUMIDOR
SI LA REFORMA entraba en vigor en 2027, el mensaje habría sido contundente: Morena y la 4T no tolerarían que la política se convirtiera en un negocio familiar. Gobernadores como Ricardo Gallardo, Evelyn Salgado y David Monreal tendrían que buscar candidatos fuera de su círculo familiar. Pero al posponerla hasta 2030, el Senado le dio luz verde a los mismos apellidos de siempre. Y lo hicieron con la justificación de que “el pueblo manda”.
Sheinbaum lo tiene claro: puede que hayan frenado su iniciativa, pero la opinión pública no olvidará quiénes se beneficiaron del freno. En 2027, cuando aparezcan en la boleta los familiares de los actuales gobernadores, los ciudadanos sabrán que no es el pueblo quien los puso ahí, sino un sistema político mafioso que se resiste a cambiar.
BUENOS HUMOS
ENCABEZADO POR Omar García Harfuch, el gabinete de Seguridad mexicano se reúne este jueves en Washington con el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, para -según la agenda oficial- cerrar acuerdos de coordinación en materia de seguridad. La delegación, que incluye a los titulares de la Defensa, Marina, Relaciones Exteriores y la FGR, busca fortalecer la cooperación bilateral en el marco de la soberanía nacional; sin embargo, analistas y expertos en el tema han sugerido que la reunión podría tener un trasfondo más tenso: la posible entrega de la cabeza del gobernador de Sinaloa -¡cuánto daño ha hecho!-, Rubén Rocha Moya, señalado insistentemente de fuertes vínculos con el crimen organizado y sobre quien pesan en EU gruesos expedientes sobre las investigaciones del candente caso “Mayo” Zambada… EN TABASCO, EL senador ‘neo-morenista’ Alejandro Murat aseguró que en su nuevo partido lo han tratado “de poca madre”, pero en Oaxaca, donde dejó su legado priista, Morena lo repudia. Recientemente, fue a cabalgar “por la paz” en el Edén choco, sumido en la peor crisis de violencia de su historia, como si su presencia y la de un puñado de optimistas jinetes pudieran hacer lo que ni convoyes artillados de militares, marinos, guardias nacionales ni policías han logrado: devolver la tranquilidad a los tabasqueños. Mientras el gobernador Javier May cambia mandos de seguridad sin que hasta el momento se haya contenido la ola delictiva, el “moreno” Murat pasea a caballo en Villahermosa, quizás buscando otra afiliación oportunista. Si su estrategia para “unir a la comunidad” funciona igual que su “convicción” política, los tabasqueños pueden irse encomendando a algo más sólido que un desfile de charros y discursos reciclados que nada aportan a la solución del problema… CON 15 VOTOS a favor y uno en contra -¿adivinan de quién?- el Cabildo de Solidaridad aprobó el cambio de nombre del municipio a Playa del Carmen, un reconocimiento a la identidad que por años ha dado prestigio y proyección internacional a la región. La alcaldesa Estefanía Mercado destacó que esta decisión responde a la voz de la ciudadanía, respaldada por consultas públicas, y fortalece la marca que ha hecho de la ciudad un referente turístico global. El único que se opuso fue José Luis “Chanito” Toledo (“político pedorro del viejo régimen”, lo llamó Noroña), quien, fiel a su costumbre, intentó nadar contra la corriente, aunque sin mucho éxito. Su postura quedó como una anécdota más de la política del pasado, tan irrelevante que ni siquiera sus propios compañeros le hicieron segunda. El tema queda en manos del Congreso que seguramente lo aprobará también, mientras que Playa del Carmen sigue avanzando, con o sin quienes se resisten al cambio.