CDMX.- El sexenio del presidente Andrés Manuel López está a punto de terminarse, pero los escándalos sobre supuestos vínculos entre el tabasqueño y el narcotráfico continúan. El turno ahora fue de Genaro García Luna, secretario de Seguridad con Felipe Calderón, quien acusó al mandatario de nexos criminales.
En una carta enviada al periodista Keegan Hamilton, García Luna —declarado culpable de cinco cargos por la justicia estadounidense, entre ellos narcotráfico con el Cártel de Sinaloa—, dijo que hay pruebas de la gestión entre López Obrador y líderes del narcotráfico.
“Es del conocimiento público y está en los registros oficiales de México y EUA los contactos, videos, audios, fotografías, registros de comunicación y gestión entre el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y sus operadores con los líderes del narcotráfico y sus familias”, indicó.
De hecho, Genaro García Luna sugirió que ese supuesto nexo jugó un rol en el proceso que la Fiscalía de Estados Unidos desarrolló en su contra durante un juicio en la Corte de Nueva York.
Desde la cárcel de Brooklyn en Estados Unidos, Genaro García Luna hizo pública una carta donde acusó al presidente y a sus colaboradores de tener nexos con líderes de la delincuencia organizada.https://t.co/JwSZ54q2U6 pic.twitter.com/V21ZNzJRkZ
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) September 17, 2024
“En particular con los narcotraficantes que fueron utilizados como testigos en mi contra durante el juicio, quienes inclusive durante el juicio imputaron al presidente”, apuntó.
Entre los narcotraficantes que testificaron contra García Luna están Jesús Zambada ‘El Rey’, hermano de Ismael ‘El Mayo’ Zambada (narcotraficante entregado a EU) y Sergio Villarreal Barragán, ‘El Grande’.
La más reciente polémica de los presuntos señalamientos de López Obrador con el narcotráfico fue ‘desatada’ por un reportaje del New York Times publicado en febrero de este año en el que se detallaron posibles relaciones entre miembros importantes de cárteles de narcotráfico y aliados del presidente.
Sin embargo, en su reportaje el medio estadounidense reconoció que las autoridades estadounidenses no procedieron a investigar dichos vínculos debido a que estos estaban basados en declaraciones de informantes, lo que los hacía poco confiables.
El gobierno estadounidense “tiene poco interés en investigar las acusaciones contra el líder de uno de los principales aliados de Estados Unidos”, añadió.