La inflación en Estados Unidos se aceleró en febrero a su mayor nivel en cuatro décadas, impulsada por el repunte en los precios de energéticos, principalmente, que se dispararon en las últimas semanas por un conflicto en Ucrania, y los analistas advierten impactos para la economía mexicana.
El Departamento del Trabajo de EU informó que la inflación anual fue de 7.9 por ciento, la más elevada desde enero de 1982, y el índice subyacente subió 6.4 por ciento.
En su comparación mensual, la inflación fue de 0.8 por ciento, la más alta desde octubre del año pasado. “El índice de gasolina aumentó un 6.6 por ciento en febrero y representó casi un tercio en el incremento mensual”, indicó el Departamento del Trabajo.
A tasa anual, los precios de las gasolinas se elevaron 38.0 por ciento, y otras alzas relevantes se reportaron en los autos usados, con 41.2 por ciento, 23.8 por ciento en el gas y 9.0 por ciento en las tarifas eléctricas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, indicó que la inflación está comenzando a resentir el impacto de los incrementos en precios a causa del conflicto en Ucrania.
“Un gran contribuyente a la inflación este mes fue el aumento en los precios del gas y la energía, a medida que los mercados reaccionaron a las acciones agresivas de Putin. Como he dicho desde el principio, habrá costos internos cuando impongamos sanciones paralizantes en respuesta a la guerra provocada por Putin, pero los estadounidenses pueden saber esto: los costos que estamos imponiendo a Putin y sus cómplices son mucho más devastadores que los costos que enfrentamos”, dijo el mandatario.
Los analistas advirtieron que mayores niveles de inflación en Estados Unidos impactarán a la economía mexicana, por el encarecimiento de algunas importaciones, y el impacto de mayores tasas de interés.
Mario Correa, economista independiente, consideró que ante el incremento en la inflación en EU “es claro que se requiere una respuesta firme de la política monetaria y la Reserva Federal se prepara para comenzar a ajustar su postura”.
Por lo que en México, “este ajuste de la política monetaria estadounidense representará mercados financieros menos favorables, lo que presionará nuestros propios mercados financieros y requerirá de una respuesta también firme de la política monetaria de Banxico, que ya está en acción”, agregó.