COREA DEL NORTE.- Corea del Norte ha demolido este jueves su único centro de pruebas nucleares en Punggye-ri, en el norte del país, según ha indicado la agencia surcoreana Yonhap. Varios de sus periodistas figuraban en un grupo de reporteros internacionales invitados a presenciar el acontecimiento.
El túnel norte, donde el régimen de la familia Kim llevó a cabo sus últimas pruebas nucleares —incluida la de una bomba de hidrógeno en septiembre pasado—, quedó dinamitada a las 11.00 de la mañana (las 04.00 de la madrugada en la España peninsular).
Otros dos túneles, que no se habían llegado a emplear nunca, fueron igualmente destruidos tres horas más tarde. Les siguieron otras explosiones para inutilizar las torres de observación, edificios de control y acuartelamientos de esas instalaciones bajo el monte Mantap. Los estallidos finalizaron a las 16.17 (las 08.17 hora en la España peninsular).
Hasta el momento, la prensa oficial norcoreana no ha informado sobre la noticia. Se desconoce si el líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, estaba presente en Punggye-ri para presenciar cómo quedaba inutilizado el lugar donde Corea del Norte había completado sus seis pruebas nucleares.
El Ministerio de Exteriores surcoreano ha expresado su satisfacción por la noticia. “Esperamos que sirva de oportunidad para que avance la desnuclearización completa”, ha dicho su portavoz, Noh Kyu-duk, citado también por Yonhap.
Además de la prensa del Sur, más de dos docenas de periodistas de medios de EE UU, el Reino Unido, China, Rusia pudieron ser testigos de la voladura desde tribunas que Corea del Norte había preparado especialmente para ello. La mayoría de los reporteros había llegado a la ciudad norcoreana de Wonsan el martes en un vuelo chárter de la línea aérea del Norte. El grupo surcoreano llegó un día después, tras recibir finalmente autorización de Pyongyang para cubrir el acontecimiento.
Aunque inicialmente Corea del Norte había asegurado que expertos internacionales también serían invitados a acudir, no llegó a hacer realidad ese compromiso, lo que ha desatado dudas entre la comunidad de expertos en control de armamento. Cuando este país destruyó una chimenea de enfriamiento de su reactor nuclear en Yongbyon, también invitó a la prensa internacional para que fuera testigo; un año más tarde, las instalaciones estaban de nuevo en funcionamiento.
La destrucción de Punggye-ri, a la que Corea del Norte se comprometió tras la cumbre entre su líder supremo, Kim Jong-un, y el presidente del Sur, Moon Jae-in, el 27 de abril, llega a menos de tres semanas de la reunión prevista entre Kim y el presidente estadounidense, Donald Trump, en Singapur el 12 de junio.
La cumbre de Singapur, a la que Trump accedió hace dos meses, tomando por sorpresa a sus propios asesores, se encuentra rodeada de incertidumbre, aunque sus preparativos continúan adelante. El inquilino de la Casa Blanca ha anunciado que la semana que viene confirmará la fecha definitiva para la reunión, tras reconocer esta semana que había posibilidades “sustanciales” de que hubiera que aplazarla. Corea del Norte ha acusado a Estados Unidos de falta de seriedad en la negociación y ha amenazado con retirarse. (FUENTE: EL PAÍS)