MIAMI.- Legisladores floridanos aprobaron este miércoles una ley que restringe el acceso a las armas y contempla armar a personal escolar y a algunos maestros.
Lo anterior, en respuesta a la masacre de 17 personas en una secundaria en la ciudad de Parkland el mes pasado.
Tras una estrecha victoria en el Senado de Florida el lunes, la “ley de seguridad pública Marjory Stoneman Douglas”, nombre de la secundaria atacada el 14 de febrero, fue aprobada con 67 votos a favor y 50 en contra en la Cámara de Representantes estatal.
El proyecto de ley aumenta la edad mínima para comprar un rifle de 18 a 21, con excepciones para los oficiales militares y policiales, e impone un período de espera de tres días para todas las ventas de armas.
Tales medidas eran impensables en la Legislatura controlada por los republicanos antes del 14 de febrero, cuando Nikolas Cruz disparó y mató a 17 estudiantes y profesores de Marjory Stoneman Douglas en Parkland con un rifle semiautomático AR-15.
El gobernador se mantuvo opuesto a la propuesta del presidente Donald Trump de armar a los maestros para que supuestamente defiendan a los estudiantes si ocurre un tiroteo masivo.
Conforme al diario Orlando Sentinel, la mayoría de los demócratas votaron en contra por el programa de tutores, argumentando que agregar más armas en las escuelas aumentará las posibilidades de disparos accidentales.
El programa es opcional para las oficinas del sheriff, los consejos escolares y requiere que los empleados sean voluntarios y reciban al menos 132 horas de entrenamiento con armas de fuego.
Dichos voluntarios también se someterán a pruebas psicológicas, una verificación de antecedentes y a una prueba de drogas; los maestros no podrían participar en el programa a menos que tengan experiencia militar o policial.
La norma aún debe ser firmada por el gobernador Rick Scott para entrar en vigor, pero el funcionario republicano no ha dicho si se opondrá a su partido y vetará la medida.
El debate sobre el control de armas fue promovido por los estudiantes de Parkland, al norte de Florida, que lanzaron un día después del ataque el movimiento #NeverAgain para exigir a los políticos que enfrenten el problema de los ataques con armas de fuego. (FUENTE: EXCÉLSIOR)