CIUDAD DE MÉXICO.- Rosario Piedra Ibarra sostuvo que no le temblará la mano ni titubeará si tiene que hacer una recomendación al presidente Andrés Manuel López Obrador o a su gobierno en caso de violaciones a derechos humanos y descartó que presidir la CNDH la pueda confrontar con el Ejército.
Entrevistada después de que el Senado la eligió como la primera mujer que presidirá la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para el periodo 2019-2024, recordó que ella ha sido una víctima que por más de 40 años ha pedido justicia.
Al preguntarle si le temblaría la mano al hacer una recomendación al presidente, respondió:
Pues no, por qué me habría de temblar la mano, más bien las palabras, la denuncia, no titubearía, lo diría porque precisamente es por lo que he luchado siempre, no por mantener la figura de alguien, sino más bien por cambiar este país”.
Señaló que entre sus objetivos de trabajo está hacer realmente que la CNDH cambie y no sea una instancia de simulación, de comparsa de un régimen o de cualquier otro poder de los que hay en este país y que quieren que las cosas sigan igual, con la impunidad, con la corrupción, y que los miles de ciudadanos que han visto vulnerados sus derechos no reciben la justicia.
Subrayó que actuará en justica por las víctimas y por quien denuncie violaciones a los derechos humanos contra cualquier poder que quiera seguir imponiendo sus criterios.
Si alguna instancia de este nuevo gobierno incurriera en violaciones a los derechos humanos obviamente que tendría yo que señalarlo, y no someterme a eso porque yo primero que nada soy víctima también, y he visto, he padecido por mucho tiempo y no hemos hallado la justicia anhelada. Entonces yo, primero, me voy a poner en los zapatos de las víctimas”, dijo.
Sobre los cuestionamientos que han hecho diversos actores, principalmente senadores del PAN, por su militancia, Piedra Ibarra afirmó que ser militante es también un derecho político y es un derecho humano, y si las comisiones que dictaminaron la terna la aprobaron fue porque el reglamento lo permitía.
Además, aclaró que nunca se someterá a ninguna idea partidista que fuera contraria a lo que está “en mi consciencia y siempre tengo que anteponer la ética”.
Resaltó que la función de la CNDH es construir justicia para poder precisamente llegar a la paz que pide la sociedad, y en el Ejército hay tanto buenos militares como quienes han violentado los derechos.
Rechazó que el hecho de que presida la CNDH la pueda confrontar con el Ejército, pues apuntó que ellos, el Comité ¡Eureka! y los colectivos de familiares desaparecidos nunca buscaron venganza, ni la confrontación.
Nosotros nunca buscamos venganza ni la confrontación y eso lo ha dicho toda nuestra trayectoria de más de 40 años, siempre hemos buscado el saber la verdad en el caso de nuestros familiares desaparecidos, y creo que en cualquier otra situación de violación a los derechos humanos buscamos que se haga justicia y no buscar a alguien que se haga juicio sumario”, afirmó.
Agregó que siempre debe haber búsqueda de la verdad y de justicia. “Eso es lo que debe haber, que las víctimas realmente sientan que sus derechos se protegen y en caso de que ellos pidan reparación integral no nada más la cuestión económica, sino todo lo que pudiera reparar, hay veces que no se logra reparar un daño, pero tenemos que buscar las soluciones”.
También reconoció que son enormes los restos, ya que en muchos sectores de la población se han vulnerado los derechos, como los periodistas, los migrantes, mujeres y niños.
Es interminable, y por eso le digo que es una responsabilidad muy grande y necesitamos que le pueblo nos ayude, nos ayude también denunciando, nos ayude siendo solidarios y hacer valer esa democracia participativa”, concluyó. (FUENTE: EXCÉLSIOR)