CANCÚN.- Después de las últimas manifestaciones y bloque de vialidades, el Ejido Alfredo V. Bonfil finalmente cedió y ya está en el proceso de la entrega de las vialidades al Ayuntamiento de Benito Juárez, para finalmente regularizar diversos asentamientos irregulares de la ciudad, empezando con El Milagro.
Así lo dio a conocer Hugo Alday Nieto, secretario técnico del gobierno municipal, quien señaló que ya iniciaron las reuniones entre Desarrollo Urbano, Planeación y Obras Públicas, para acordar los proyectos para dotar de servicios a estos asentamientos urbanos.
La entrega de los terrenos que componen las calles y otras áreas públicas, por parte del Ejido, ya está avanzado, pero necesitan realizar los estudios topográficos para delimitar estas áreas, ver el ancho de las vialidades y los espacios para la infraestructura de los servicios.
LA COMUNA NO PROMUEVE INVASIONES
Por otro lado, Alday Nieto enfatizó que el Ayuntamiento de Benito Juárez, y mucho menos la presidenta Mara Lezama Esinosa, no promueven invasiones, y quienes afirmen ello están incurriendo en fraude para embaucar a incautos.
“Nos hemos percatado que en distintas redes sociales se indica que el municipio apoya en la entrega de terrenos en invasiones en el Arco Norte y en la 247. Esto es falso”, comentó. “Hay carpetas de averiguación por estos despojos, con avances importantes en la Fiscalía”.
Eventualmente, se tendrá que respetar la propiedad privada y la autoridad actuará en consecuencia contra los líderes de invasores y estos invasores propiamente, comentó el secretario, quien exhortó a la ciudadanía a que no corra riesgos innecesarios, pues cuando se imponga la ley, aplicará acción penal con quienes se encuentren en el lugar y a quienes hayan realizado compraventas con estos lotes.
Se trata de dos invasiones nuevas, en el Arco Vial y en la Región 247, esta última en un terreno que es propiedad de un banco y por la cual ya hay gente detenida.
De hecho, ya hubo una reunión entre los representantes de este banco y al Fiscalía, pues se afecta un derecho real, y se embauca a terceros a través de engaños.
“Es grave, porque no solo se arrebata una propiedad, sino que se incurre en fraude al vender algo que no es suyo”, afirmó.