EL SALVADOR.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cambió este domingo su biografía en Twitter para autodenominarse “dictador”, en respuesta irónica a la ola de críticas y acusaciones por el creciente autoritarismo con el que gobierna.
En su cuenta veriticada, ahora tiene como bío “Dictador de El Salvador”. A comienzos de año, su presentación era “Papá de Layla”, su hija que nació en 2019.
En los últimos días, fue tendencia en el país la etiqueta #BukeleDictador, entre otras razones por el polémico proyecto de reforma constitucional elaborado bajo el liderazgo del vicepresidente, y que la sociedad civil cuestiona por haber sido confeccionado “verticalmente” desde el Gobierno.
Anteriormente, Bukele ha sido señalado por el detrimento de las garantías constitucionales, luego de avanzar sobre la Asamblea Legislativa acompañado de policías y soldados armados con fusiles de asalto. Posteriormente, usando la mayoría ganada en elecciones legislativas, ha impulsado cambios en la Fiscalía y la Sala de lo Constitucional.
Fue este tribunal que, tras su reforma, lo habilitó a una reelección inmediata para los comicios de 2024, a pesar de que la Constitución de la República lo prohíbe categóricamente al menos en tres ocasiones.
Este fin de semana, Bukele promulgó un decreto legislativo que pasa a retiro a un tercio de los jueces y una medida similar que afecta a los fiscales, pese a protestas en el país y en el extranjero.
La entrada en vigencia de la reforma legal que cesa a más de 240 jueces y magistrados es la “consumación del golpe de Estado” contra el órgano Judicial, según deunció la organización humanitaria Cristosal, que añadió que con la medidad se está “eliminando el sistema de pesos y contrapesos establecidos en la Constitución” del país centroamericano.
No es la primera vez que Bukele se toma con humor el mote de autócrata en su perfil de Twitter. En enero, el mandatario adoptó la fotografía del almirante general Haffaz Aladeen, personaje protagonista de la película “El Dictador” e interpretado por el británico Sacha Baron Cohen.
Además, entre sus seguidores se popularizó la etiqueta #QueBonitaDictadura, con fotos de soldados entregando víveres y doctores vacunando contra el Covid, en una manera de trivializar un régimen autoritario.
En cadena nacional, aseguró la semana pasada que a la fecha su gobierno no ha usado ni una lata de gas lacrimógeno y no reprime, pero activistas temene una nueva arremetida contra la oposición, periodistas y organizadores de las marchas opositoras.
En agosto del año pasado, Bukele dijo en una cadena nacional que, “si fuera de verdad un dictador”, hubiese fusilado a los magistrados constitucionales de la Corte Suprema por declarar inconstitucionales los decretos emitidos en el marco del confinamiento por la pandemia de COVID. “Los hubiera fusilado a todos o algo así, si fuera de verdad un dictador. Salvar mil vida a cambio de cinco”, dijo en referencia a los entonces cinco jueces de la Sala de lo Constitucional.