Las cosas por su nombre
Por Carlos Alberto Rosales
@Carlos85458323
Sin reacción aparente
No existe una reacción contundente de parte de las autoridades, cuando suceden este tipo de hechos que enturbian el escenario de tranquilidad que debe prevalecer en Quintana Roo y sus destinos turísticos. La reacción de las autoridades de Quintana Roo. Es comosi hubiese una relación de complicidad “no deseada” con quienes nos agreden pues, malinterpretan mal interpretan los acontecimientos de una manera casi fútil.
Recordemos el caso de semanas atrás cuando la Cancillería de Alemania recomendó a sus connacionales que visitaran el Caribe Mexicano evitaran la zona céntrica de Cancún, debido a la violencia e inseguridad.
Este asunto de sabotaje o auto sabotaje de los Barcos Caribe perteneciente a la familia Borge ha causado un problema mayor en las últimas horas por las sucesivas “alertas de seguridad”, primero del gobierno de los Estados Unidos, prohibiendo a su personal que utilicelos ferrys que cruzan desde el continente a las islas en Quintana Roo. Una medida que coloca a Playa del Carmen y Cozumel en el rango de Tijuana y Ciudad Juárez en Baja California donde tampoco tienen autorización los funcionarios estadounidenses de transitar.
No debemos censurar el accionar del gobierno de los Estados Unidos que, en todo el mundo actúa con el mismo protocolo de seguridad para sus funcionarios como con el envío de su propia policía federal cuando existen situaciones donde son damnificados intereses o ciudadanos estadounidenses.
La llegada de investigadores del FBI o Buró Federal de Investigaciones de los Estados Unidos, se enmarca en esta situación, que, en la explosión del pasado 21 de febrero en el ferry de Barcos Caribe , hubo heridos ciudadanos estadounidenses.
El segundo llamado de atención fue el comunicado den la naviera Princess Cruises que, mediante un comunicado del capitán Fabrizzio Maresca a cargo del crucero Regal Princess informa a los cruceristas embarcados que para evitar potenciales riesgos, “suspendía todos los tour que implicaran el uso de transbordadores hacia la isla de Cozumel, al tiempo que solicitaba a los turistas no usar los barcos turísticos entre Cozumel y Playa del Carmen…”; por demás arbitraria la medida que el responsable de la nave, condicione el libre tránsito de sus pasajeros, a lo que ni el gobierno del Estado, ni, ninguna autoridad constituida salió a refutar una afirmación de por sí temeraria y que le quita un volumen de negocios importante a los prestadores de servicios turísticos.
La tercera acción que el gobierno estatal no vio venir se da sobre el fin de semana cuando su otro socio en el Tratado de Libre Comercio (TLC), me refiero a Canadá publica en su portal oficial de Consejos y Advertencias de Viaje, que: “Algunas líneas de cruceros han cancelado excursiones utilizando servicios de ferry en Playa del Carmen. Evite los transbordadores turísticos que viajan en la región hasta nuevo aviso…”
Hay un célebre pensamiento de Maquiavelo que retrata lo que está sucediendo con la autoridad de gobierno local: “… nunca digo lo que creo y nunca creo lo que digo, y aunque a veces digo la verdad, la disimulo en medio de tantas mentiras que es muy difícil encontrarla…”
Al gobernador sus asesores le dieron un diagnóstico parcial de los incidentes que creyeron podrían utilizar “políticamente” rumbo a las elecciones de julio 2018; le armaron mal el discurso, alguien le sugirió que enfatizara y actuara la situación del 21 de febrero donde hubo más de una veintena de heridos.
Los medios y redes sociales destacaron el hecho rápidamente pero con el correr de las horas la opinión pública se convenció que las primeras declaraciones fueron arriesgadas más cuando no tenían elementos fehacientes ni desde la pasiva APIQROO, ni de la Fiscalía, que pese a esto tomó una sana distancia aduciendo su responsable que “se está investigando todas las variables…”. Seguramente quien asesoró al gobernador consideraba que era una buena estrategia utilizar el incidente para poner en mayores dificultades al alicaído PRI y, poner en estado deliberativo a los demás partidos políticos.
Personalmente, hubiera aconsejado al gobernador que no se prestara a este juego político, ni a debatir en situación de un incidente tan poco claro. No debería haberse expuesto, debería haber salido a hablar, Alicia Ricalde Magaña en APIQROO o, Francisco López Mena, su secretario de Gobierno.
La Dirección de comunicación de Carlos Joaquín se equivoca, porque le hacen poner la cara cuando él tendría que estar detrás de los funcionarios involucrados en el suceso. Fallan los comunicólogos del gobierno en su misión de hacer crecer la imagen del gobernador al sugerir que salga a realizar declaraciones cuando existe el riesgo de perder.
Seguridad, principal atributo de gobierno de Isla Mujeres
El gobierno del presidente municipal Juan Carrillo Soberanis acaba de suscribir su adhesión al programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), con lo que se asignará al ayuntamiento mayores recursos en materia de seguridad con equipamiento y capacitación específica.
Desde el inicio de su gestión el alcalde Juan Carrillo se comprometió ante la ciudadanía isleña , que aseguraría el bienestar de las familias y de quienes visitan Isla Mujeres, En ese contexto el director general de Seguridad Pública y Tránsito Municipal, Jaime Alberto Ongay Ortiz, expresó a los medios que: “Gracias al trabajo coordinado entre los tres niveles de gobierno, hemos logrado posicionar a Isla Mujeres como uno de los municipios más seguros del estado, al ser parte del programa Fortaseg, en el 2019 nuestra policía se verá más fortalecida y podremos darle una mayor cobertura a todo el municipio con personal más capacitado y con más vehículos, uniformes y equipamiento de seguridad y protección”.