Esta es la segunda audiencia del funcionario en el gobierno de Enrique Peña Nieto, luego de ser vinculado a proceso —aunque sin recibir prisión preventiva—por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita, conocido como lavado de dinero, por el caso de la planta de fertilizantes Agronitrogenados.
A las 9:31 horas de este miércoles dio inicio la audiencia. De acuerdo con la causa penal 261/2019, Lozoya enfrenta cargos por asociación delictuosa, operaciones con recursos de procedencia ilícita y cohecho.
Esta comparecencia también se realiza por videollamada, debido a la epidemia de COVID-19 y por el estado de salud de Lozoya, quien se encuentra en el hospital Los Ángeles del Pedregal, luego de confirmarse que padece Síndrome de Barret y anemia.
De acuerdo con las medidas dictadas por el Consejo de la Judicatura Federal (CFJ), la audiencia se desahogará a través del sistema de video conferencia, mientras las demás partes involucradas, pueden acudir al centro de justicia, de manera personal, a intervenir en la audiencia; o si lo prefieren, a través del sistema de video conferencia, atendiendo a los lineamientos establecidos por la pandemia del COVID-19.
A casi cuatro años de que se destapó el caso de corrupción, que involucra sobornos por 10.5 millones de dólares que salieron del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, Lozoya es el primer funcionario mexicano llevado ante la justicia por este hecho.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Odebrecht pagó 4.5 mdd a un alto funcionario de Pemex en octubre de 2013, y entre diciembre de 2013 a 2014, se hizo otro pago de 6 mdd.
Funcionarios de la constructora brasileña, que aceptaron un acuerdo a cambio de reducir sus condenas, señalaron a Lozoya como el principal benefactor de esos recursos.
Luis Alberto de Meneses, exdirectivo de Odebrecht, confesó que conoció a Lozoya en 2009, cuando el mexicano era director para América Latina del Foro Económico Mundial, y que se reunió con él en 2011 cuando se enteró que Pemex haría una nueva refinería en Hidalgo.
El brasileño aseguró que le comentó que si el PRI ganaba las elecciones presidenciales de 2012, él tendría un cargo público importante. En ese entonces, se desempeñaba como coordinador de Vinculación Internacional de la campaña de Enrique Peña Nieto.