CIUDAD DE MÉXICO.- En el puerto de Veracruz, desde el miércoles 20 de marzo, se encuentra un buque-tanque que zarpó a México el 6 de marzo desde el oeste venezolano, en donde se ubica una de las refinerías que llegó a ser considerada entre las más grandes del mundo, propiedad de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) conocido como Complejo Refinador de Amuay.
Este buque petrolero llamado Sandino, en homenaje al líder nicaragüense Augusto César Sandino, que zarpó con bandera panameña desde el 6 de marzo del municipio de los Tanques, estado de Falcón, Venezuela, llegó a México cargado con gasolina, de acuerdo con fuentes de Pemex consultadas por Excélsior.
Sandino, que se encuentra anclado en la terminal marítima de Petróleos Mexicanos e hizo viajes previos al puerto de Amuay (territorio manejado por PDVSA), tiene 72 mil 700 toneladas de peso muerto y una capacidad de carga de 490 mil barriles.
Este buque, construido en 2009, fue bautizado por el propio primo del comandante Hugo Chávez, Asdrúbal Chávez, quien en ese momento era el vicepresidente de Refinación, Comercio y Suministro de PDVSA.
La empresa mixta Transportes del ALBA (Transalba), perteneciente a PDVSA, fue la encargada de adquirir al buque Sandino para transportar crudo liviano y combustible procesado de Venezuela a la provincia de Cienfuegos, en Cuba.
El arribo de Sandino al puerto veracruzano sorprende, porque llega dos meses después de las sanciones que Estados Unidos impuso al gobierno de Nicolás Maduro por el envío de petróleo venezolano, y porque la importación de gasolina venezolana ha sido marginal por parte de México.
En 2018, mientras de EU se importó más de 23 millones de toneladas de gasolina, de Venezuela llegaron sólo 11 mil.
Su llegada ocurre dos meses después de que se registrara desabasto de combustible en varias entidades del país, derivado del combate al robo de hidrocarburos.
Cuando las autoridades federales ordenaron cerrar el suministro de gasolina por ductos, los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz, Tuxpan y Altamira registraron cuellos de botella, pues los buques procedentes de países como Italia, Estados Unidos, Corea, Singapur y Panamá, no pudieron descargar.
Excélsior dio a conocer que había barcos que tenían hasta un mes fondeados y los problemas que había para poder desembarcar, que finalmente admitió la secretaria de Energía, Rocío Nahle, durante un recorrido por el puerto de Coatzacoalcos, al señalar que el almacén era insuficiente para recibir el combustible, debido a que estaban cerrados los ductos y el traslado debía hacerse por tierra, a través de pipas.
Actualmente, es imposible conocer de manera pública cuál es el cargamento y el tonelaje que trae cada embarcación debido a que las bitácoras de las Administraciones Portuarias, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sólo dan a conocer el nombre de las embarcaciones, su procedencia y destino, la fecha de arribo y su estatus en el puerto. (FUENTE: EXCÉLSIOR)