CALIFORNIA.- La presencia de Metano en Marte alimenta las esperanzas de los científicos de que el “Planeta Rojo” pueda tener vida, ya que este gas es uno de los marcadores biológicos más sencillos de detectar.
En la Tierra, el gas metano está en los volcanes y algunos procesos geológicos, pero también los seres vivos –como las bacterias que habitan el intestino de vacas y otros rumiantes, a las que se atribuye buena parte de las emisiones y de los problemas por el “Efecto Invernadero”.
Metano en Marte
El robot Curiosity en 2013 ya había detectado este gas en el cráter de la formación marciana “Gale”. Sin embargo, esa vez los científicos fueron bastante escépticos sobre el descubrimiento.
Sin embargo, la Estación Espacial Europea a través de su robot Mars Express hizo el mismo descubrimiento, lo que confirmó que el gas estaba presente en Marte.
La concentración detectada del gas es extremadamente pequeña, unas 100 veces menor que los máximos de metano que se miden en la Tierra, según informa Julia Marín-Yaseli de la Parra, que es coautora de la investigación, publicada hoy en Nature Geoscience.
Cada vez que vamos investigando más sobre la orografía marciana, nos damos cuenta de que pudo haber vida en el pasado y que puede haberla ahora”, comentó de la Parra.
“Entre los posibles orígenes, podríamos tener una fuente hidrotermal o algún tipo de actividad volcánica”, declara Julia Marín-Yaseli de la Parra. “Pero no descartamos un posible origen biológico. Todavía hay muchas preguntas sin responder: si pudo haber vida en el pasado, cuánta agua hubo, cuál es el origen del metano… Pero con la flota de robots y satélites que se enviarán a Marte en los próximos años, espero que podamos responderlas”.
Por otro lado, el autor principal Marco Giuranna del Instituto de Astrofísica y Planetología Espacial, comentó lo siguiente sobre el descubrimiento:
“Aunque las partes por billón en general significan una cantidad relativamente pequeña, es bastante notable para Marte, nuestra medida corresponde a un promedio de alrededor de 46 toneladas de metano presente en el área de 49,000 kilómetros cuadrados observada desde nuestra órbita”. (FUENTE: AGENCIAS)