COZUMEL.- Al conmemorar el 85 aniversario del muelle de San Miguel de esta isla, la gobernadora Mara Lezama Espinosa rindió homenaje a las y los pioneros, mujeres y hombres que abrieron los primeros surcos, “que soñaron aquí cómo construir un porvenir para cada una de sus familias”.
“Hoy en Quintana Roo y en Cozumel se vive una época de grandes transformaciones sociales, que serán recordadas por años y por varias generaciones” expresó Mara Lezama con la presencia de la presidenta municipal Juanita Alonso Marrufo y del cronista vitalicio de la isla, Veudi Vivas Valdez.
Después de develar la placa conmemorativa, la Gobernadora del Estado explicó que ese es el sentido del Nuevo Acuerdo por el Bienestar y Desarrollo de Quintana Roo que se está suscribiendo con cada sector de la sociedad, para que este crecimiento genere prosperidad y bienestar compartido, pero principalmente que se vea reflejado en el bolsillo y en las mesas de cada quintanarroense.
Añadió que en este 85 aniversario del muelle de San Miguel, el mejor homenaje que se le puede brindar a todas y todos los que comenzaron a hacer grande esta ciudad, es redoblar esfuerzos, trabajar 24/7 para lograr la prosperidad compartida.
Mara Lezama recordó que el muelle, desde donde se realizó la ceremonia conmemorativa, se inauguró el 5 de febrero de 1938; fue construido por el ingeniero Pedro Castellanos quien contempló que pudiera hacer frente a huracanes y facilitara la carga de camiones.
“Hoy nuestro Muelle San Miguel se encuentra mejor que nunca, en plenitud, con un movimiento que el año pasado alcanzó la cifra de 3 millones 637 mil 344 pasajeros. Un muelle que nos enseñó que sólo con el trabajo conjunto, se puede alcanzar el progreso para una comunidad” ilustró la titular del Ejecutivo.
Destacó que este muelle fue el detonante del desarrollo económico, comercial y de comunicación, no sólo para Cozumel, sino para toda la zona caribeña. Convirtió a Cozumel en el puerto de mayor importancia de la región, con conectividad con los puertos de Yucatán, Campeche y Veracruz.
En navegación de altura, con puertos de Belice, Honduras, Cuba y de Estados Unidos como Tampa y Nueva Orleans y fue el corazón propio del Caribe.