NUEVA YORK.- Popeye el marino, icono de la cultura pop y famoso gracias a la serie de dibujos animados que lleva su nombre, sigue sacando músculo en su 90 cumpleaños, ocasión que su legión de seguidores ha aprovechado para rememorar sus momentos de gloria.
Fue el 17 de enero de 1929 cuando Popeye apareció por primera vez en el cómic “Thimble Theater”, una tira que, sin embargo, llevaba publicándose en el periódico The New York Evening Journal desde 1919 y que tenía como protagonista principal a Olivia Olivo.
La multitud de seguidores de Popeye han recordado la influencia del protagonista con la publicación de cientos de obras de arte inspiradas en el personaje, desde murales en la ciudad de su creador hasta grafitis en Estambul, o recordando ejemplares de la serie de cómics de los años 30.
Tampoco se olvidan los fanáticos de Popeye del papel que interpretó el difunto Robin Williams en la película que se le dedicó al personaje en 1980, ni de la resplandeciente estatua del artista Jeff Koons, que en 2014 se vendió en una subasta por 28 millones de dólares y que puede verse en Las Vegas.
En las primeras historias de la tira cómica Thimble Theatre, plantean que el marinero sacó sus poderes especiales frotando la cabeza de una gallina mágica llamada Bernice.
Para celebrar el 90 aniversario del fornido marinero, la página web oficial (popeye.com) desplegó un riguroso repaso por sus nueve décadas, en las que ha pasado de ser un personaje secundario del “Thimble Theater” a convertirse en una de las adaptaciones cinematográficas y televisivas de un cómic más exitosas de la historia.
“Ja think I’m a cowboy?!” (Crees que soy un vaquero) fue la primera y sencilla frase que el creador del cómic, Elzie Crisler Segar, le dio a Popeye, que aparecía ya retratado con una pipa en la boca, sus icónicos brazos musculosos y el tatuaje del ancla.
No fue hasta siete meses después de su debut que saltaron las chispas entre Olivia y Popeye, el 27 de agosto de 1929, cuando ella le dio un beso en la mejilla por equivocación y da un involuntario comienzo a su larga y tumultuosa historia de amor.
Su famosísima ingesta de espinacas no se convirtió en uno de las principales características de Popeye hasta la década de los 30, cuando muchos de sus fans aseguran que el dibujo animado alcanzó su máximo esplendor.
Tal era la influencia del marinero que la industria de la espinaca reconoce que gracias a él, el consumo de esta verdura en Estados Unidos subió un notable 33 por ciento, un producto que la marca Allens sigue vendiendo bajo el nombre de “Espinacas Popeye”.
Su éxito le llevó a saltar del carácter estático del papel a ser un dibujo animado en la gran pantalla el 14 de julio de 1933 en la película “Popeye the Sailor” (“Popeye el marino”), producido por Fleischer Studios y distribuido por Paramount Pictures, en la que se introdujo la canción “I’m Popeye the Sailor Man” (“Popeye el Marino Soy”).
Curiosidades para fans
El mito de las espinacas. Lo de el amor a esa verdura por parte de Popeye viene de que Elzie Crisler Segar -creador de Popeye- necesitaba una explicación a la súper fuerza de Popeye. A finales de los años 20, los especialistas en salud ensalzaron los beneficios de la espinaca (debido a un error cometido en el cálculo de la cantidad de hierro que hay en las espinacas).
Popeye salva la crisis. La popularidad de Popeye hizo que la venta de espinacas creciera un 33% entre 1931 y 1936, salvando a muchos agricultores de la ruina durante la Gran Depresión.
Popeye, padre soltero. En 1933, Popeye recibió un bebé por correspondencia, al cual adoptó y bautizó como Cocoliso (por la ausencia de cabello).
Olivia rompecorazones. El primer novio de Olivia en la historieta fue el personaje Harold Hamgravy, lo dejó para estar con Popeye y el primer novio desapareció.
Banda sonora de éxito. El tema musical de Popeye fue escrito por Sammy Lerner. Durante años, se negó a admitir públicamente que él lo compuso, a pesar de que hizo una fortuna, y era probablemente su canción más conocida.
Robin Williams de Popeye. El actor interpretó el personaje en una película de 1980, su primer papel reconocido en Hollywood, pero el filme fue un fiasco.
Pop eye: Su nombre viene de la expresión en inglés “pop-eye” (ojo saltón) se refiere a que el marinero es tuerto, había pedido un ojo en una de sus batallas.
La gallina mágica o las espinacas. Popeye no siempre ha sido un devorador de espinacas.
En las primeras historias de la tira cómica Thimble Theatre, el marinero sacó sus poderes especiales frotando la cabeza de una gallina mágica llamada Bernice.
Popeye, el Marino: Vegetariano al que le encantan las espinacas y éstas le dan una fuerza sobrenatural. Lleva tatuada un ancla en cada uno de sus corpulentos brazos. Novio de Olivia, protector de Cocoliso y enemigo de Brutus.
Olivia: delgada, de aspecto frágil y con unos enormes pies, es la única protagonista femenina de la serie. Siempre se impresiona por las hazañas de Popeye. Su gran amor es y será siempre Popeye.
Brutus: eterno rival de Popeye ya que ambos compiten por el amor de Olivia. De aspecto grandullón y tosco, siempre acaba perdiendo contra Popeye cuando éste toma sus espinacas.
Pilon (Wimpy): es amigo de Popeye, de aspecto bonachón y despistado que solo se dedica a comer hamburguesas.
Cocoliso. En 1933, Popeye recibió un bebé por correspondencia, al cual adoptó y bautizó Cocoliso (por la ausencia de cabello).
De la animación al videojuego
En 1933 se estrenó la serie de dibujos animados de Popeye, que lo convirtió en uno de los personajes más populares en este formato desde los años 30 hasta los años 60, mientras que en febrero de 1948 se le dedicó su propia serie de libros de cómic.
En 1961, su relevancia en la cultura pop quedó plasmada en su aparición en retratos de artistas de la talla de Andy Warhol y Roy Lichtenstein, mientras que en 1982 saltó al mundo de los videojuegos con una creación de Nintendo.
Pese a su ya avanzada edad, Popeye siguió estando muy presente, con Universal Studios que le dedicó a partir de 1999 una de sus atracciones de su parque de Orlando, Florida. (FUENTE: AGENCIAS)