CDMX.- Miguel Ángel Osorio Chong ha dejado de ser el coordinador de la bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado. Con ello, el presidente de su partido Alejandro Moreno, conocido como ‘Alito’, se ha echado al bolsillo una victoria más. En el camino, Moreno ha quebrado a la bancada, de apenas 13 senadores, y ha debilitado más al priismo (que durante 77 años tuvo el poder casi hegemónico del país) frente al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y Morena, el partido que ahora ocupa la mayoría de los espacios que antes pertenecieron al PRI. Un clavo más al ataúd del partido tricolor.
Miguel Ángel Osorio Chong, exsecretario de Gobernación durante el último Gobierno federal del PRI, ha sido crítico de ‘Alito’ desde que el año pasado el exgobernador de Campeche comenzó a ser acusado de corrupción por la actual mandataria estatal, Layda Sansores. Le hizo frente cuando Moreno apoyó la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para conservar a los militares en las tareas de seguridad pública y le hizo frente también cuando el campechano reformó los estatutos del partido para extender su dirigencia hasta 2024.
Con esos antecedentes a cuestas, Osorio Chong entró este miércoles a una asamblea extraordinaria de su partido en el Senado de la República, que fue convocada un día antes para tratar “asuntos urgentes e impostergables de la organización interna del Grupo Parlamentario”, de acuerdo con la convocatoria enviada a los senadores. Traducción: para tratar la remoción del hidalguense al frente de la bancada. Tanto fue así, que al arribar a las oficinas del partido tricolor en el corazón de la Cámara de Senadores, Osorio Chong exclamó a los medios de comunicación: “Es irregular”.
El que durante seis años ocupó el segundo puesto más importante del Gobierno federal llegó casi corriendo, 37 minutos tarde, nervioso, atropellado y acompañado únicamente de la senadora Claudia Ruiz Massieu, su compañera en el gabinete de Peña Nieto. Ambos representan a la vieja guardia del PRI, que poco queda en el país. La mayoría de sus colegas en la última administración tricolor viven fuera, empezando por el expresidente, ante la amenaza de investigaciones por corrupción en su contra, como el caso de la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles.
Muy diferente a él, el senador Manuel Añorve arribó a la sala caminando despacio, calmado, charlando con reporteros. Se le veía incluso contento. Desde el martes, el legislador guerrerense, cercano a ‘Alito’ Moreno, suena como el nuevo coordinador de la bancada. “Vamos a esperar”, dijo poniéndose una mano en el corazón, antes de entrar a la reunión que se llevó a puerta cerrada.
En la sesión estuvieron presentes casi todos los legisladores del tricolor. Solo faltó el también líder sindical Carlos Aceves del Olmo, que por cuestiones de salud se ausentó de la reunión. La caída de Osorio Chong se consumó en dos horas de sesión. El mismo que durante los primeros años de Gobierno de Peña Nieto fue considerado su delfín, el aspirante más fuerte a sucederlo, salió de la sala derrotado. En un mensaje a medios, anunció su salida no solo como coordinador, sino del grupo parlamentario del PRI, y atribuyó la presión para su salida a la impugnación que ganó junto con la senadora Ruiz Massieu en contra de la extensión del periodo de ‘Alito’ al frente del PRI. “A Alejandro Moreno no le gustó lo que interpusimos en recurso para evitar su porfiriato, de quedarse en el partido mucho tiempo más. Le ganamos jurídicamente, el INE ya dio su resolución”, manifestó. Acusó, de hecho, que el dirigente del partido acudió al Senado antes de la reunión para dar instrucciones a los legisladores que lo apoyan.