CDMX.- Tras el escándalo que surgió por su boda realizada en Guatemala con la consejera del Instituto Nacional Electoral (INE) Carla Humphrey, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) giró instrucciones para destituir a Santiago Nieto de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En su lugar llegó el ex diputado federal por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Pablo Gómez Álvarez, quien otorgó sus primeras declaraciones como nuevo funcionario del gabinete electoral tan sólo unos minutos después de su nombramiento.
Durante una entrevista que otorgó al periodista Héctor Zamarrón en Milenio, Gómez Álvarez aseguró que, hasta el momento, no ha entablado un diálogo con AMLO, pues la decisión la tomó momentos antes de viajar a Nueva York, Estados Unidos, con motivo de su participación en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
También confirmó que la destitución de Santiago Nieto sí se debió a la coyuntura actual, que envuelve su boda en Guatemala, así como la renuncia de Paola Félix Días al frente de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, debido a su detención por intentar introducir USD 25,000 en efectivo al país centroamericano.
Su principal tarea al frente de la UIF, declaró, será continuar con las investigaciones sobre lavado de dinero, las cuales, dijo, apenas se han comenzado, pues la estructura de la corrupción en México persiste desde hace muchos años.
“Apenas se ha empezado a investigar sobre lo que son las estructuras de lavado de dinero de procedencia ilícita. México durante muchos años vivió un estado corrupto y todavía persiste. Está en declive y está siendo golpeado y está siendo acorralado, pero no se ha extinguido”, resaltó el también catedrático y escritor.
Además, ahondó en que el gobierno de López Obrador no es corrupto, pero eso no significa que las “estructuras del estado corrupto hayan sido eliminadas”, pues son las que han afectado al país durante casi toda su historia.
Para poder revertir esta situación en los tres años que restan del sexenio, Pablo Gómez señaló que va a profundizar en el análisis, en la “puesta de conocimiento del pueblo” y en la enseñanza del Ministerio Público (MP) sobre los elementos básicos y las tramas.
Finalmente, remarcó que no confía en hacer un buen papel al frente de la UIF, pero tratará de hacer lo mejor que se pueda en esta nueva misión. “No tenemos más que una especia de barrido epidérmico que se ha hecho”, sentenció el nuevo funcionario.
Pablo Gómez Álvarez tiene una extensa carrera política de casi 60 años, la cual inició en 1963, cuando se volvió militante del Partido Comunista Mexicano. Con esos ideales, fue líder estudiantil durante las protestas de 1968, hasta su encarcelamiento.
Al salir de prisión en 1971 y terminar sus estudios de Economía por la UNAM en 1976, volcó toda su energía en los cargos públicos. Ha sido cinco veces diputado y una ocasión Senador de la República, todos los puestos conseguidos con diferentes partidos.
Además, fue líder partidista en el Partido Comunista, el Partido Socialista Unificado de México (PSUM) y en el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
También buscó la jefatura de gobierno del Distrito Federal en dos ocasiones. La primera en el 2000, cuando perdió la candidatura del PRD frente a López Obrador; y la segunda en 2006, en la que unió fuerzas con Jesús Ortega para la formación de un grupo llamado TUCOI (Todos Unidos con la Izquierda), con el cual buscarían evitar la llegada del hoy secretario de Relaciones Exteriores.