CDMX.- “La medida no le gustará a los empresarios que producen alimentos bajos en contenido nutricional y altos en calorías”, afirmó el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado Carrillo, acerca del acuerdo que prohíbe la venta de comida chatarra al interior de las escuelas del país.
“Sabemos que no le va a gustar a algunos sectores de la industria sobre todo a los que producen esta comida con bajo contenido nutricional y alto contenido calórico (…) pero esa industria es la que invade de publicidad a nuestros niños y nuestras niñas y tenemos como resultado ser uno de los países con mayores niveles de obesidad infantil en el mundo”, recriminó el funcionario al arribar al Aeropuerto Internacional de Villahermosa, Tabasco, para acompañar a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo en una gira de trabajo.
El secretario destacó también que la SEP cuenta con los instrumentos jurídicos en la Ley General de Educación para regular este tipo de alimentos, “La autoridad tiene todos lo s instrumentos jurídicos en la Ley General de Educación”, afirmó.
Resaltó que a nivel institucional se tiene la facultad para implementar varias medidas para que ello ocurra, entre ellas “regular que no haya comida chatarra el interior de las escuelas y sobre todo que vayamos a un tema de cambiar la cultura nutricional que tienen los padres de familia”, externó.
Adelantó que el lunes -21 de octubre- se hará una presentación detallada sobre el tema en la Mañanera del Pueblo.
Desde el año pasado se publicó un acuerdo sobre los lineamientos a los que deberían sujetarse todas las escuelas del Sistema Educativo Nacional para evitar la venta de comida chatarra al interior y en las inmediaciones de los centros educativos.
El objetivo es que se dejen de vender aquellos productos procesados, con altos niveles de sodio, azúcares o grasas en los todos los niveles, es decir, preescolar, primaria, secundaria, preparatoria, institutos tecnológicos y universidades.
Sin embargo, la SEP no ha publicado los lineamientos a pesar de que se aprobó la reforma a la Ley General de Educación que además de prohibir la comida chatarra en los colegios también precisa que los gobiernos estatales y municipales deberán adecuar sus leyes, reglamentos y demás disposiciones jurídicas, en un plazo no mayor de dos años para cumplir con la regulación.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), señalan que el país vive una pandemia de azúcar y obesidad, pues siete de cada 10 adultos tienen sobrepeso, así como cuatro de cada 10 niños.