TURQUÍA.- “Ayúdenme, temo por vida, perdí a mi bebé”, fueron las palabras que exclamó Cielo Isamar Mojica Ruiz, una mexicana de 30 años de edad quien junto a su esposo, Roberto Navarro Cervantes, denuncian públicamente que fueron amenazados de muerte por la cónsul mexicana María Isabel Arvide Limón en Estambul, Turquía, luego de solicitar ayuda tras sufrir un asalto a mano armada en la localidad de Taskim.
La pareja de mexicanos platicaron a Publimetro que están molestos y claman por justicia después de perder a su bebé, debido a que acudieron ante las autoridades mexicanas pero no hicieron nada para ayudarlos; desde hace casi un mes se encuentran varados en Europa sin dinero para el vuelo y alimentos, tras el violento episodio.
Se acercaron a la oficina consular en la ciudad de Estambul, donde se desempeña como cónsul Isabel Arvide; sin embargo, lejos de recibir acompañamiento legal o económico, fueron echados e incluso amenazados por la representante diplomática.
“Llegamos el pasado 10 de julio a la comunidad de Taksim, en el centro de Estambul, nos alojamos en un hostal, todo iba de maravilla, pero cinco días después comenzó nuestra pesadilla, cuando cuatro hombres de raza negra, que hablaban entre turco y musulmán nos atacaron. Nos llegaron por la espalda, a mi esposo lo sometieron en el suelo con una navaja y a mí con una pistola. Me arrebataron de mi cintura la mariconera en la que llevaba nuestras copias de pasaportes, 6 mil 250 euros y un celular. Cuando nos sueltan, estos tipos huyen por diferentes lados. De repente, me empiezan a dar mis ataques de epilepsia y nadie de la gente que se encontraba alrededor quiso ayudar a mi marido a que me calmara. Los turcos son muy miedosos porque nadie hizo nada para ayudarnos”, contó Cielo.
Al no tener dinero para costear el hostal o cualquier otro tipo de hospedaje, Cielo narra que debieron quedarse en la calle hasta que un hombre de nacionalidad inglesa los auxilió para que pudieran comer.
“Por ser días feriados –cuando ocurrió el atraco–, en el consulado no atendían a nadie y sobrevivimos comiendo galletas de plátano, jamón y queso que un ciudadano inglés nos regaló”.
Relata que al llegar al consulado mexicano en Estambul, su titular Isabel Arvide la recibió a gritos, la discriminó por su forma de vestir y a su esposo por el tono de su piel.
“Llego al consulado mexicano y sentía que había entrado al cielo porque pensé que iba a recibir ayuda. Nos recibe el asistente de Arvide, pero me empiezo a sentir mal por las náuseas del bebé y vomito; después llega la cónsul y su saludo fue: ‘Cállate perra’ en tres ocasiones; ‘Aquí la que manda soy yo, la que juzga soy yo, la que habla soy yo’. Después se dirige a mi esposo y le exclama que no le creía que yo fuera su mujer, porque como es moreno, ella no podría entender que yo era su esposa. No me preguntó sobre qué nos había ocurrido, se fue y le dijo a su ayudante: ‘Llévate a éstos de aquí, no quiero enfermos en el consulado’. Nos corren a empujones del consulado, la señora de la limpieza alcanza a poner platos de comida en una bolsa que traía y al salir del lugar me da un ataque de epilepsia. Vecinos cerca del consulado llegan a auxiliarme y logran estabilizarme, pero voy al hospital”, cuenta Cielo.
Al no poder llevar al hospital las maletas que portaban consigo, Roberto, el esposo de Cielo, cuenta que se las dejan encargadas al asistente de Arvide.
En la institución de salud reciben la noticia de que perdieron a su bebé debido al sangrado que presentaba la mujer. Regresan al consulado a recoger sus pocas pertenencias luego de que un taxista les dio un ‘raite’ gratis, y ahí la mano derecha de Arvide –que no quiso dar su nombre– les ofrece una disculpa por la actitud de la cónsul, ya que ellos no pueden hacer nada más.
Roberto explica los detalles del trato que recibieron, “Arvide me trató de inmigrante, me decía que yo era un ‘amigo’ de mi esposa, que no podía estar casado con ella, porque ella es blanca y yo soy moreno. Cuando nos vio nos dijo: ‘No les creo, ustedes no son pareja’, le platiqué que nos habíamos casado el 9 de mayo en Monterrey y hasta el Instagram de nosotros, pero me discriminó por mi tono de piel”.
Roberto cuenta que el ayudante de Arvide les facilitó 50 dólares para llegar al aeropuerto, donde piden dinero para comprar su boleto, pero un policía y la misma gente del lugar los humilla y maltrata por ser inmigrantes, ocasionándole a Cielo otro ataque de epilepsia y más sangrados.
“Me da un ataque de epilepsia y sufro un sangrado, debido al ataque de este policía que nos quería echar del aeropuerto porque no traíamos boleto. Llamamos al consulado y a la embajada para que nos ayudaran, pero nunca llegó nada. De hecho, al siguiente día (20 de julio), Arvide postea en Twitter mentiras sobre que llegamos bien prepotentes a exigir boletos de aviones y que mi esposa venía vestida muy vulgar”, agrega da manera conjunta la pareja.
Al pasar los días, la pareja de mexicanos cuenta que un musulmán turco les ofreció asilo en su casa, pero luego de su experiencia traumática ellos temían que les fuera a hacer algo; sin embargo, al no tener opciones aceptaron, y al llegar se dieron cuenta de que era un refugio para ciudadanos ucranianos.
“El musulmán llegó a nosotros como si fuera ángel en nuestro llamado de auxilio, nos llevó a su casa, la verdad con mucho temor aceptamos, ya que no teníamos dónde dormir, no teníamos nada qué comer, y al llegar al lugar nos dimos cuenta de que había varias personas de nacionalidad ucraniana, quienes eran refugiados. Entre todos nos ayudamos, nos ofrecían comida, agua y ropa. Actores como Radamés de Jesús, la influencer Dafne, y otra amiga, nos depositaron para que pudiéramos tener para comer, les devolvimos la ayuda a nuestros amigos de Ucrania, porque cuando ellos tenían dinero nos ofrecían”.
Al fin tenían un respiro, pero era solo una pausa para lo que vendría tras las publicaciones de Arvide en redes sociales.
Relatan que recibieron amenazas de muerte, “una mujer en Instagram nos manda un mensaje diciendo ‘oye, te voy a ayudar, yo te voy a comprar los vuelos y todo lo que necesiten’, pero dudamos cuando nos pidió nuestra ubicación. Decía que la licenciada Arvide estaba con ella y que necesitaba la ubicación a la de ya para que saliéramos del país… ‘Porque te va a meter delitos para que te quedes en la cárcel’. Nos espantamos y la bloqueamos. A las dos horas recibimos una llamada desde un número de Turquía con amenazas de un hombre diciéndonos ‘van a valer verga’ y nos cuelga. Por eso hicimos privados nuestros perfiles, pues recibíamos mensajes amenazantes casi del diario”.
Al recibir constantemente llamadas, la pareja mexicana comentó que influencers, actores, tiktokers, etcétera, les ayudaron a comprar dos boletos con destino a Barcelona, España.
Sin embargo, el viacrucis no termina allí, actualmente, sobreviven en un hotel barato y realizan una colecta para comprar otro par de boletos para poder volar a la Ciudad de México, sin embargo, por ser temporada alta el precio de estos ronda entre los 80 mil y los 100 mil pesos mexicanos.
“Tememos por nuestra vida, hemos recibido amenazas de muerte. Solo queremos regresar a México, solo eso y empezar de nuevo”, suplicó la joven.
Cielo Mojica y Roberto Navarro contaron que la pesadilla que actualmente enfrentan comenzó hace un mes (domingo 10 de julio) al llegar a Taksim, Turquía, esto tras llegar procedente de Limerick, Irlanda, país donde la mujer fue a un curso de inglés, pero la dejó debido que sufrió acoso sexual por parte del director del instituto. Posteriormente, iban a viajar a Atenas, Grecia, y finalmente regresarían a México.