MADRID.- La policía autonómica catalana, los Mossos d´Esquadra, detuvieron en Barcelona a 14 presuntos miembros del cártel de Sinaloa y a los que se les vincula con el asesinato de un ciudadano italiano de 46 años, cuyo cuerpo fue encontrado en un bosque en un pueblo situado a unas dos horas de la capital catalana, Botarell. De los detenidos, la mayoría de nacionalidad mexicana, hay 11 hombres y tres mujeres y tienen entre 30 y 70 años de edad.
En el segundo operativo en menos de un mes contra el cártel de Sinaloa en España, el cuerpo de policías de Cataluña dio con la pista de este grupúsculo de supuesta raíz mexicana a raíz de la desaparición de un ciudadano italiano. Este nuevo golpe a la estructura del cártel de Sinaloa en España se suma al que ocurrió hace dos semanas en Madrid y Toledo, donde fueron detenidas cinco personas, entre ellos un supuesto químico enviado desde México para supervisar y desarrollar la instauración de laboratorios para la fabricación de drogas como fentanilo y la metanfetamina en España.
La policía catalana informó que el operativo contra el cártel de Sinaloa permitió la localización y detención del supuesto líder del grupo, al que le acusan de delitos como tráfico internacional de drogas, blanqueo de capitales, secuestro y asesinato. Las pruebas que confirman la vinculación de estas 14 personas con el narcotráfico en México se encontraron tras registrar hasta cinco domicilios y un restaurante en varias localidad en las inmediaciones de Barcelona, donde además se localizaron un laboratorio de extracción de metanfetamina impregnada en superficies sólidas, como piezas de ropa. También se encontraron dosis de esta misma sustancia preparada ya para su consumo, una gran cantidad de éxtasis y una plantación de marihuana, además de armas de fuego, material tecnológico y dinero.
Según el comunicado de la policía catalana y la Policía Nacional española, la investigación del caso, desarrollada de forma conjunta por ambos cuerpos, comenzó a finales del mes de junio cuando, por medio de la Interpol en Kosovo y Europol en Italia, conocieron la denuncia de un padre y una mujer sobre el secuestro de su familiar en Barcelona, por el que les pedían el pago de un rescate de 240 mil euros. “Con posterioridad, el 5 de agosto, los agentes localizaron el cadáver de un hombre, con signos de violencia y en avanzado estado de descomposición, en una zona boscosa del municipio de Botarell (Tarragona). La investigación permitió conocer que el hombre, de 46 años, había sido secuestrado por los miembros de la organización ahora detenidos entre el 31 de mayo y el 2 de junio. La víctima trabajaba presuntamente para la banda y había viajado desde Italia a Barcelona para reunirse con algunos de los líderes de la red criminal”, dice el comunicado.
La familia del ciudadano italiano informó a la policía que había realizado un pago en criptomonedas como consecuencia de la presión que recibía de los secuestradores y que éste ascendió a 32 mil dólares y que se hizo en un monedero virtual de criptomonedas, siguiendo así las instrucciones de la organización. “A pesar del pago, los familiares no recibieron en ningún momento noticias sobre la víctima y los secuestradores siguieron reclamando más pagos. Pero fue gracias a la intervención de la policía que se localizó en un depósito municipal de Barcelona el vehículo en el que la víctima viajó desde Italia a la capital catalana, así como indicios de que los secuestradores utilizaron ese coche para trasladar el cadáver del hombre desde una casa ubicada en Sant Andreu de Llavaneres (Barcelona) hasta la zona boscosa de Botarell. Según la policía, los detenidos solían recibir paquetes transportados desde México con la metanfetamina en ropa. Una vez en Cataluña, se encargaban del procesamiento de la sustancia.