CIUDAD DE MÉXICO.- La pandemia del COVID-19 ha llevado a la economía mundial a una recesión que requerirá fondos masivos para ayudar a las naciones en desarrollo, dijo este viernes la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
“Está claro que hemos entrado en una recesión”, la cual que será peor que la vivida en 2009 después de la crisis financiera mundial, dijo en conferencia de prensa en línea realizada este viernes.
Con la “súbita pausa” de la economía mundial, Georgieva dijo que la estimación del FMI para las necesidades financieras generales de los mercados emergentes es de 2.5 billones de dólares.
Precisó que ese podría ser el rango inferior, pues ya más de 80 países han solicitado apoyo de emergencia al organismo internacional, en los que “sabemos que sus propias reservas y recursos internos no serán suficientes” , agregó que buscan atenderlos “más rápido que nunca”.
La directora aplaudió el paquete económico de 2.2 billones de dólares aprobado por el Senado de Estados Unidos y dijo que “es absolutamente necesario amortiguar la economía más grande del mundo contra una caída abrupta de las actividades económicas”.
El FMI, tiene actualmente un fondo de emergencia de 50 mil millones de dólares, por lo que ha pedido a los miembros del Grupo de los Veinte (G-20) elevar sus aportes, con el fin de duplicar la capacidad de este financiamiento.
“Para esto, solicitamos su apoyo para duplicar nuestra capacidad de financiamiento de emergencia, para aumentar la liquidez global, apoyar la acción de los acreedores, aliviar la carga de la deuda de nuestro miembros más pobres en tiempos de recesión”, agregó.
Una recesión económica es un decrecimiento en la actividad durante un periodo de tiempo, se considera oficial cuando la tasa de variación anual del Producto Interno Bruto (PIB) es negativa durante dos trimestres consecutivos, generalmente ocasionada por un menor consumo, inversión y reducción del empleo.
Por ello, la directiva de la FMI explicó que el grado de contracción del PIB mundial este año y el ritmo de su recuperación dependerá directamente de la velocidad para controlar la pandemia, además de la “coordinación de las medidas de política monetaria y fiscal”. (Agencias)