WASHINGTON, EU.- Estados Unidos elogió este lunes a Bolivia por la expulsión de cientos de funcionarios cubanos de su país, en un giro de la diplomacia boliviana, tras la renuncia del presidente, Evo Morales, luego de cuestionadas elecciones.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dijo en rueda de prensa que el gobierno interino de Bolivia, encabezado por la exsenadora, Jeanine Áñez, había hecho “lo correcto” el viernes al iniciar la repatriación de más de 700 cooperantes cubanos.
Eso era lo correcto. Cuba no estaba enviando médicos y funcionarios a Bolivia para ayudar al pueblo boliviano, sino más bien para apoyar un régimen pro-Cuba encabezado por Evo Morales, quien se propuso mantenerse en el poder a través del fraude electoral”, dijo Pompeo.
Bolivia ahora se une a Brasil y Ecuador en reconocer la amenaza cubana a la libertad. En cada caso, estos gobiernos libres de interferencia externa han actuado para proteger su propia soberanía nacional y defender sus propios intereses ciudadanos. Bravo, Bolivia”, agregó.
En el poder desde 2006, Morales renunció el 10 de noviembre luego de que las fuerzas de seguridad le retiraron su apoyo en medio de fuertes protestas por acusaciones de fraude en los comicios del 20 de octubre.
Morales buscaba un cuarto mandato luego de lograr una habilitación especial a una prohibición constitucional y tras perder un referendo en 2016 que rechazó su reelección. Refugiado en México desde el martes pasado, Morales denunció ser víctima de un golpe de Estado.
Bolivia y Cuba tenían hasta ahora un acuerdo de cooperación que permitía la presencia de médicos cubanos en el país andino.
La salida de los funcionarios cubanos de Bolivia se suma a la decisión anunciada el 12 de noviembre por el gobierno de Lenín Moreno, en Ecuador, de dar por terminados los convenios con la isla para el envío de brigadas médicas a ese país.
La retirada sucede un año después de la salida de los médicos cubanos de Brasil, por un desencuentro con el gobierno de Jair Bolsonaro.
La Habana culpa a la administración de Donald Trump de una sostenida campaña contra la colaboración médica de Cuba en unos 60 países, una práctica que comenzó desde los primeros años de la revolución de 1959 y que ha sido calificada como “diplomacia de batas blancas”.
La venta de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es la principal fuente de divisas de la isla, con algo más de seis mil millones de dólares el pasado año. (FUENTE: EFE)