CIUDAD DE MÉXICO.- De seguir como vamos, en tres décadas, comer un cóctel de abulón o camarón, unos aros de calamar, una sardina a la mexicana o una almeja chocolata asada, será además de muy costoso, algo muy complicado, debido a los efectos del cambio climático.
Un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE advierte que el calentamiento global, que genera crecida de los mares, aumento en la temperatura del agua, acidificación y brotes de enfermedades, amenaza la disponibilidad de los recursos pesqueros en nuestro país y, en consecuencia, las fuentes de empleo y alimento de alta calidad para millones de mexicanos.
Un estudio publicado en la revista científica PLOS ONE advierte que el calentamiento global amenaza la disponibilidad de los recursos pesqueros en nuestro país
La investigación desarrollada por EDF de México y la Universidad de California en Santa Bárbara, señala que de no aplicarse en el corto plazo medidas de manejo sustentable y adaptación, 84 por ciento de las 25 pesquerías más importantes del país, -tanto industriales como ribereñas-, que en conjunto representan más del 70 por ciento de la producción de México, sufrirán disminuciones de biomasa y de volumen capturado para el 2050.
El estudio “Gobernanza pesquera frente al cambio climático”, establece que las especies más afectadas por el incremento en la temperatura del planeta serán el abulón del Pacífico, con una caída en la producción de 35 por ciento, cangrejo pelágico rojo de 19 por ciento, sardina del Pacífico 15 por ciento, calamar gigante 10 por ciento, mero rojo 10 por ciento, camarones azules 7 por ciento y almeja chocolata 5 por ciento.
Los cálculos para pronosticar los efectos regionales del calentamiento global en la pesca, se hicieron utilizando un método bioeconómico, que combina un modelo de producción excedente y un modelo económico para proyectar la biomasa, cosecha y ganancias futuras durante un período de treinta años.
Los autores del artículo Laura Rodríguez Harker y Miguel Ángel Cisneros Mata destacaron que las pesquerías manejadas con un enfoque de sustentabilidad tienen el potencial de generar mejores resultados en términos económicos y de conservación marina, a la vez que serán más resilientes ante los efectos del calentamiento global.
Para poder enfrentar los desafíos del cambio climático y ofrecer soluciones que beneficien a las comunidades costeras, es necesario desarrollar políticas públicas que apoyen el bienestar social de la población que depende de los océanos como fuente de sustento. No podemos esperar hasta que nuestras pesquerías sean gravemente afectadas, debemos empezar ya”, indicaron. (FUENTE: EXCÉLSIOR)