MÉRIDA.- Los gobernadores de Quintana Roo y Yucatán, Carlos Joaquín González y Mauricio Vila Dosal, anunciaron que unirán fuerzas para abogar para que el Fonden cubra las millonarias pérdidas que sufrió el campo, así como diversos daños en casas y vialidades, producto de la tormenta “Cristóbal”, además de pronunciarse por cambiar las reglas operativas de este programa federal.
En rueda de prensa conjunta en Mérida, Yucatán, el gobernador Carlos Joaquín González mencionó que los requisitos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) están más enfocados a terremotos o a huracanes, al exigir daños estructurales para incluirlos en la cobertura.
Como resultado de la tormenta “Cristobal”, mencionó, muchas casas sufrieron inundaciones de hasta metro y medio, lo que les arruinó sus instalaciones eléctricas, electrodomésticos, además de sufrir daños por humedad, pero al seguir en pie, no son incluidas en el Fonden.
Tampoco se incluye al campo en el esquema de Fonden, a pesar de ser uno de los espacios más necesitados, al perderse muchas cosechas de autoconsumo.
“El Fonden es un programa que debe ser mejorado, no desaparecer”, mencionó.
Su homólogo yucateco mencionó que en su estado sufrieron daños por 2 mil 62 millones de pesos en el campo, con 95 mil hectáreas dañadas, 90% de ellas de autoconsumo.
En la evaluación de daños, solicitaron la creación de un subcomité agrícola, lo que fue rechazado, instándoles a acudir con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), que cuenta con su fondo de cambio climático y desastres. Sin embargo, allí les revelaron que este fondo no recibió recursos este año.
También solicitaron la aplicación de un seguro agrícola que el gobierno federal llevó por 15 años, pero que en 2020 tampoco recibió recursos.
“La situación es crítica y no hay claridad cómo puede ayudar la Federación en esto”, mencionó.
Todavía se está en la fase de evaluación de daños, por lo que todavía no hay dictamen de las oficinas centrales del Fonden, pero ya ya “focos rojos” de que muchas de las pérdidas sufridas no se configuran con las reglas de operación actuales.
Como ejemplo, mencionó que muchas vialidades quedaron partidas por escurrimientos, pero estos daños son rechazados, pues las calles deben tener 12 metros de ancho y con banquetas, algo que no cuenta ningún pueblo rural de Yucatán o de Quintana Roo.
Vila Dosal declaró que sus arcas fueron duramente golpeadas por la pandemia del COVID-19 lo que dificulta el atender este desastre natural sin apoyo federal.
“No son recursos para el gobernador, ni para el gobierno de Yucatán, sino para los yucatecos”, señaló.
Además de esta reunión y anuncio conjunto, secretarios de Turismo, Agricultura y Gobierno de ambas entidades trabajan ya en homologar estrategias tanto por este tema como por la actual recuperación económica.
Sobre esta recuperación, ambos mandatarios indicaron que se homologarán los criterios sanitarios, para que turistas no perciban diferencia entre un estado y otro o entre empresas de cada entidad.
También se indicó que se acordó en la reactivación de las marinas, aunque las playas públicas seguirán cerradas. (Agencia SIM)