GRAN BRETAÑA.- El príncipe Carlos y su esposa Camila, así como los colaboradores más cercanos a la reina Isabel, están muy pendientes de la evolución médica de la soberana británica después de que este fin de semana el palacio de Buckingham anunciara que había dado positivo en coronavirus.
Aunque la nonagenaria monarca solo tiene síntomas de carácter leve, similares a los de un resfriado común, su avanzada edad y sus comprensibles achaques físicos sin duda han contribuido a que su familia y su entorno de confianza afronten la situación con mucha inquietud. De hecho, un veterano periodista que está especializado en asuntos de la familia real, Robert Jobson, augura días de mucha tensión en el seno de la casa Windsor.
En entrevista con el diario Daily Mirror, este analista, autor entre otros de una extensa biografía del príncipe William, dejó claro su convencimiento de que los hijos y nietos de la reina, así como el personal de palacio más relevante, harán todo lo posible para que Isabel II repose lo máximo posible y no tenga que lidiar con esas “tareas menores” que supuestamente seguirá realizando durante su convalecencia.
“Está claro que el príncipe de Gales y su familia están muy preocupados con este panorama y no lo afrontarán con complacencia alguna. Carlos pasa más tiempo que de costumbre con su madre cuando va a visitarla a Windsor, mientras que Kate, la duquesa de Cambridge, irá de gira sola por Dinamarca”, aseguró Jobson, quien también señaló que tampoco hay señales que justifiquen el alarmismo en torno a la salud de Isabel II.