CDMX.- Este miércoles se dio a conocer el fallecimiento de la actriz y cantante Flor Silvestre, a los 90 años de edad. De acuerdo a información dada a conocer por Televisa, “El cansancio detuvo su corazón rodeada de sus hijos y sus nietos”. Su deceso ocurrió en Zacatecas, en su rancho El Soyate.
De acuerdo a la misma publicación, sus restos descansarán junto a Antonio Aguilar, su gran amor.
Flor Silvestre, cuyo nombre real era Guillermina Jiménez Chabolla, fue una de las representantes del cine de oro mexicano, se le recuerda también por su peculiar y melodiosa voz. Se desarrolló en géneros como el bolero y la ranchera, y entre sus canciones destacan “Imposible olvidarte”, “Que dios te perdone”, entre otras.
La actriz y cantante debutó en el celuloide cuando tenía 20 años. Por la película “Flor Silvestre”, estrenada cuando ella tenía 13 años, Guillermina Jiménez Chagoya eligió el nombre artístico que la acompañaría en su vida.
Su primera aparición en la pantalla grande fue en 1950, luego de que el productor Americo Macini la escuchara en una de su giras y la invitara a hacer su debut en “Te besaré en la boca”, a la que seguiría ese mismo año “Primero soy mexicano”, dirigida por el también actor Joaquín Pardavé.
En 1952 hizo lo que pocos logran: integrar una trilogía fílmica que comenzó con “El lobo solitario”, siguió “La justicia del lobo” y terminó con “Vuelve el lobo”, en todas compartiendo créditos con Dagoberto Rodríguez y bajo la realización del uruguayo Vicente Oroná.
Cinco años después fue en un set donde se encontró con el que sería su segundo marido por casi siete décadas: Antonio Aguilar. “En Los muertos no hablan”, mientras Toño era un vengador enmascarado para defender a los campesinos, ella era la protagonista en busca de justicia.
Pero no sólo la contrataban para drama, sino también comedia, aunque siempre era la chica seria. Así pasó con “El bolero de Raquel”, al lado de Mario Moreno “Cantinflas” y “Dos locos en escena”, compartiendo set con la pareja de Viruta y Capulina.
Amante de los caballos y diestra jinete, fue llamada para estelarizar “¡Viva la soldadera!”, ubicada en 1913 cuando un grupo de mujeres deciden sumarse a la revolución contra el mal gobierno. (El Universal)