CHETUMAL.- Un niño falleció hoy, luego de dispararse en la cabeza con un arma de fuego, en un rancho a las afueras de esta ciudad, rumbo a la zona arqueológica de Oxtankah.
Un tío de la víctima lo halló tirado en el piso, sangrando de la cabeza, por lo que llamó al 911; sin embargo, ya era demasiado tarde, pues la muerte fue instantánea.
Después de la confirmación de lo ocurrido por parte de la Policía Quintana Roo, arribó al lugar personal del Servicio Médico Forense, para llevarse los restos.
Debido a la corta edad de la víctima, es más probable que se haya matado accidentalmente, después de descubrir el arma, en lugar de que haya pretendido quitarse la vida.