CHETUMAL.- Cerca de mil mujeres hoy se congregaron en el Museo de la Cultura Maya para luego marchar por las calles de esta ciudad, en conmemoración del 8 de marzo, y para exigir igualdad de derechos, oportunidades y una vida libre de violencia.
El contingente avanzó en de manera pacífica, gritando diversos cantos y consignas, hasta llegar a la Casa de Gobierno, donde brincaron unos cordeles divisorios puestos allí y grafitear algunos muros, antes de continuar la marcha rumbo a la Antimonumenta instalada frente al Congreso del Estado.
Presentes entre las inconformes estaban también algunas políticas, como Lidia Fabro, dirigente de Movimiento Ciudadano y regidora de Othón P. Blanco, al igual que Tyara Shleske de Ariño, diputada local del Partido Verde.
Erica Cornelio, integrante de la Red Feminista Quintanarroense, consideró normal la presencia de esas personas, pues ellas acudieron como mujeres.
“No se le cierra el evento a ninguna mujer; independientemente de su cargo. Aquí hay adolescentes, empresarias…”, explicó.
Sobre la posibilidad de que se estén “colgando” del evento, opinó que la ciudadanía es quien determinará eso, pues “ellos saben quiénes sí se manifiestan de corazón y quienes no. Aquí hay quienes están en todas las marchas, año con año y no solo la del 8M”, afirmó.
Esto es con independencia del señalamiento que puedan hacer contra cualquier mujer u hombre que quiera obstaculizar la lucha de ellas por sus derechos, aclaró.
La activista dijo que más importante que la marcha en sí, es lo que ellas denuncian, como la muerte de 10 mujeres todos los días, dato que debiera no solo asombrar a la ciudadanía sino movilizarla a la acción.
También desmintió la cifra oficial de 24 feminicidios, dada por el fiscal Oscar Montes de Oca, al recordar que el grupo “Siempre Unidas” hizo un informe sombra de 53 feminidicios, todos documentados con notas periodísticas.