GUATEMALA.- Guatemala busca retomar los arriesgados operativos de rescate en las zonas calientes y devastadas por la erupción del Volcán de Fuego en el sur del país, suspendidas la víspera por las lluvias, mientras la cifra de muertos llegó casi a un centenar.
El trabajo es arduo y bajo la amenaza latente que en cualquier momento se pueda desprender sedimento de las laderas y provocar otra tragedia, toda vez que el coloso se mantiene activo lanzando columnas de ceniza.
El mayor peligro para los rescatistas sigue siendo el mismo Volcán de Fuego porque en cualquier momento puede generar flujos de piroclásticos, compuestos por gases tóxicos, piedras y materia volcánica, que baja a gran velocidad y arrasa con todo lo que encuentra a su paso, según el instituto de Vulcanología (Insivumeh).
Una de esas avalanchas fue la que arrasó con las comunidades de la ciudad de Escuintla que quedaron sepultadas bajo toneladas de escombros.
El miércoles, las tareas de rescate fueron suspendidas por las fuertes lluvias y una avalancha incandescente que arrastró piedras de hasta 5 metros de diámetro, aseguró un boletín del Insivumeh.
Es por ello que tienen protocolos para estar en alerta ante cualquier eventualidad pues ante un cambio drástico o peligro hacen sonar sirenas, activan silbatos y gritos de alerta como “whisky” “whisky”, para abandonar lo más rápido posible la zona.
El vocero de la Conred, David de León, aseguró que por el momento “se tiene planificado retomar mañana (jueves) las labores de búsqueda y rescate” de desaparecidos. (FUENTE: EL COMERCIO)