CANCÚN.- La administración de Carlos Joaquín González dejó pasivos similares o hasta mayores que los que él recibió de Roberto Borge Angulo, aceptó hoy en entrevista Arturo Contreras Castillo, ex secretario de Gobierno, quien añadió que esto se debió a la pandemia y a otros factores adversos.
El ex funcionario estatal señaló que los planes originales para dejar las finanzas sanas o hasta con un superávit no pudieron concretarse, y acabaron heredando a la administración actual cuentas pendientes similares a las que su gobierno recibió de Borge Angulo.
Sin embargo, el ex secretario aseguró que en este tema hay “una serie de confusiones y un mal manejo de las cifras”, en especial en el Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo, pues él ha hablado con su ex director, Darío Flota Ocampo, quien tiene “otras cifras” a las manejadas en la prensa.
Contreras Castillo señaló que los diputados locales en la Comisión de Hacienda seguramente tienen las cifras reales y pueden aclarar esta situación, tal como ya lo hizo el secretario de Finanzas y Planeación en su comparecencia ante el Legislativo.
El priista afirmó que por el dinamismo de la administración pública, siempre quedan circulantes que le toca resolver al siguiente gobierno, pero en el caso de Carlos Joaquín, hubo factores que agravaron el problema, como la desaparición de fondos federales, en especial el del Fonden (“recordemos que hubo tres huracanes”, afirmó); la contingencia del sargazo; y principalmente la pandemia, que obligó a redireccionar recursos en salud.
El ex secretario de Gobierno destacó el avance logrado con la deuda de largo plazo, que fue disminuida en 3 mil millones de pesos (de cerca de 23 mil millones a unos 19 mil millones), derivado de los pagos efectuados a lo largo de tres años, sumado a una reestructuración.
Contreras Castilla también señaló que distintos gobiernos habían endeudado a la entidad, pero de manera manejable, lo que cambió con los dos gobiernos anteriores a los de Carlos Joaquín (Félix González y Roberto Borgue), cuando la deuda subió de mil millones a 11 mil millones, y después a 23 mil millones.
“Lo que los quintanarroenses debieran ver es qué se construyó con esos recursos; esa es la valoración que debieran hacer”, afirmó.