BOCANADAS
LA GOBERNADORA DE Quintana Roo, Mara Lezama, no sólo se ha colocado entre los primeros tres mandatarios estatales mejor evaluados de México, sino que, también, en la mujer gobernante con la más alta aprobación ciudadana, con un 56.1%, de acuerdo a los resultados de la más reciente encuesta de Mitofsky en su reporte de septiembre, que publica hoy el diario El Economista.
Este reconocimiento llega en un momento en que la administración de Mara Lezama ha logrado importantes avances en diversos frentes. En un panorama donde el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila (quien recientemente terminó su mandato), lidera aún el ‘ranking’ general con un 60%, y Ricardo Gallardo, de San Luis Potosí, lo sigue con 58.1%, la mandataria quintanarroense destaca no solo por su efectividad en el gobierno, sino también por su capacidad para conectar con la ciudadanía. Este respaldo se traduce en un sólido posicionamiento político que refleja la confianza que los quintanarroenses han depositado en su liderazgo.
TIRO PERFECTO
ES IMPORTANTE MENCIONAR que, en el ámbito de las gobernadoras de Morena, Mara Lezama se erige como la más valorada, a diferencia de otras mandatarias, como Lorena Cuéllar, de Tlaxcala, que apenas se cuela en el ‘Top 10’.
Esto no solo refleja su eficacia, sino también una consolidación de su figura dentro del partido en un momento en que la política mexicana se reconfigura.
A medida que se acercan nuevas elecciones, los números de aprobación de la gobernadora de Quintana Roo son consistentes con lo que se observó durante la reciente contienda electoral del pasado 2 de junio, sugiriendo que su estilo de gobernanza conecta con los ciudadanos. Sin embargo, el reto será mantener este impulso y seguir construyendo sobre los logros alcanzados, ahora que recién arranca su tercer año de mandato.
BUENOS HUMOS
MARA LEZAMA, CON su tercer lugar en el ‘ranking’ general y el primero dentro de las mujeres gobernadores evaluadas, no solo se convierte en un referente para otras mandatarias en México, sino también en una figura clave en la política nacional. Su administración se perfila como un ejemplo de cómo se pueden hacer las cosas de manera diferente, priorizando siempre las necesidades de la población, que es la que al final aprueba o desaprueba a sus gobernantes.