BOCANADAS
EL PRÓXIMO DOMINGO 15 de diciembre, Claudia Sheinbaum visitará Quintana Roo por primera vez como presidenta constitucional de México. No lo hacía desde el 6 de septiembre pasado, cuando vino como presidenta electa acompañando al aún mandatario López Obrador para supervisar avances del Tren Maya e inaugurar varias obras federales. Muchas cosas han cambiado desde entonces, pues ahora su presencia tiene un simbolismo diferente, aún mayor: Sheinbaum llega no sólo como presidenta, sino reconocida como una de las mujeres más influyentes del mundo, con un liderazgo fortalecido y distinciones internacionales que respaldan su ascenso en la política global.
En apenas unos meses de mandato, Claudia Sheinbaum ha demostrado ser una presidenta con capacidad de enfrentar las adversidades -internas y externas- que la han acompañado desde que asumió la Presidencia, pero sin duda su habilidad para manejar las tensiones generadas por Donald Trump, quien ha reanudado su retórica agresiva contra México, la ha colocado como una figura clave en la política internacional. Mientras Andrés Manuel López Obrador optó por un enfoque más conciliador -por decir lo menos- con Trump, Sheinbaum ha logrado plantarle cara sin caer en las provocaciones del temible “bully” del norte, reafirmando la soberanía mexicana con una combinación de firmeza y diplomacia, destacando por encima de bravuconerías y amenazas la importancia del T-MEC como motor de integración regional.
TIRO PERFECTO
ESTAS POSTURAS DE liderazgo no han pasado desapercibidas y han sido reconocidas por medios de prestigio internacional. Apenas ayer, la revista Forbes colocó a Sheinbaum como la cuarta mujer más influyente del mundo en 2024, destacando su impacto en esferas políticas y sociales. Antes, esta misma semana, el periódico británico Financial Times la incluyó entre las 25 mujeres más influyentes del año, mientras que la revista estadounidense Time la nombró finalista al título “Persona del Año”. Estos reconocimientos no son ‘pecata minuta’ y subrayan la relevancia de la presidencia mexicana más allá de las fronteras nacionales, situándola junto a figuras como Kamala Harris, Ursula von der Leyen y Christine Lagarde.
VITOLA
LA VISITA DE Sheinbaum a Quintana Roo no podría ser más significativa en estos momentos. En compañía de la gobernadora Mara Lezama, inaugurará el tramo 7 del Tren Maya, completando el circuito ferroviario del sureste. Este evento coincide con el primer aniversario del proyecto, un símbolo del desarrollo y la conectividad regional que representa este medio de transporte de pasajeros, que próximamente será también de carga.
El tramo que conecta Palenque con Chetumal marca la culminación de una obra que ha transformado la dinámica económica y social del sureste mexicano. Para Mara Lezama, anfitriona de este importante evento, el liderazgo de Sheinbaum refuerza la colaboración entre el gobierno federal y estatal, consolidando a Quintana Roo como un motor de desarrollo nacional.
La Claudia Sheinbaum que visita Quintana Roo en esta ocasión es muy diferente a la que lo hizo como presidenta electa. Su ascenso en el escenario global ha sido meteórico, con una agenda que combina la equidad de género, la diplomacia estratégica, el desarrollo sostenible y un firme compromiso con las mujeres y los sectores vulnerables.
Sheinbaum también ha enfrentado desde su arribo herencias difíciles como la inseguridad y la inflación, lo que no le ha impedido mantener niveles de aprobación ciudadana incluso más altos que los de AMLO.
En Quintana Roo, un estado que le brindó una de las votaciones más altas en las elecciones de junio, su popularidad sigue en ascenso, consolidando el trabajo realizado aquí por Mara Lezama para mantener en fortaleza constante el buen posicionamiento de la presidenta.
BUENOS HUMOS
LA INAUGURACIÓN DEL último tramo del Tren Maya representa el cierre de un ciclo y proyecta de paso un futuro de oportunidades para el sureste mexicano. Con Sheinbaum ahora al frente, la magna obra ferroviaria adquiere un nuevo significado y toca a ella consolidar, junto con Mara Lezama, su propósito de convertirse en un gran medio de transporte de pasajeros y detonador del turismo y del desarrollo económico de las comunidades mayas de Quintana Roo.
El liderazgo de Sheinbaum es el de una mujer que, en poco tiempo, ha pasado de ser una figura nacional destacada a convertirse en una líder global ya bastante reconocida. Su visita al estado el próximo domingo es más que un acto protocolario: es un reflejo del México que está construyendo, con una visión de futuro que combina progreso, igualdad y fortaleza, contando aquí con alianzas importantes -como la de la gobernadora- que han contribuido con su trabajo a ese sólido posicionamiento que en poco más de dos meses en el poder se ha ganado.