WASHINGTON, EU.- La NASA lanzó su sonda Mars InSight, que estudiará la actividad tectónica de Marte para desentrañar los misterios de su formación y preparar posibles misiones humanas para explorar el planeta rojo.
“¡Tres, dos, uno, despegue!”, dijo un comentarista de la NASA y la misión no tripulada avanzó hacia el cielo nublado y aún oscuro, desde la base aérea estadounidense de Vandenberg en California.
Tras décadas explorando la superficie de Marte, la NASA tiene programado un lanzamiento el fin de semana de su primer vehículo robótico de exploración dedicado al estudio del profundo interior del planeta rojo con instrumentos para detectar movimientos sísmicos planetarios jamás medidos en otro lugar fuera de la Tierra.
La sonda fue propulsada por el cohete Atlas V y es la primera misión de la NASA a Marte desde el Curiosity, en 2012.
El proyecto de 993 millones de dólares busca ampliar el conocimiento de las condiciones internas de Marte, en un esfuerzo informado para enviar luego exploradores humanos y revelar cómo se formaron los planetas rocosos -como la Tierra- hace miles de millones de años.
La misión
Tras una hora y 40 minutos de vuelo, la nave se separó de la parte superior del cohete, tal como se esperaba.
“Ahora voy por mi cuenta”, se lee en un mensaje en el Twitter de InSight. “Esto marca el inicio de mi viaje de seis meses a #Marte”.
Si todo sale según lo planeado durante el viaje de unos 400 millones de kilómetros, el aparato deberá estar desplegado en el planeta rojo el próximo 26 de noviembre.
Su nombre, InSight, viene de Interior Exploration Using Seismic Investigations, Geodesy and Heat Transport.
El jefe científico de la NASA, Jim Green, dijo que los expertos ya saben que Marte presenta terremotos, avalanchas y caídas de meteoritos.
“Pero ¿cuán propenso a terremotos es Marte? Es información fundamental que necesitamos saber como humanos que exploramos Marte”, aseguró Green.
Sismómetro francés
InSight recogerá datos a través de tres instrumentos: un sismómetro, un dispositivo para localizar con precisión la sonda mientras Marte oscila sobre su eje de rotación y un sensor de flujo de calor que será insertado a 5 metros en el subsuelo marciano.
Después de que la sonda se acomode sobre la superficie marciana, un brazo robótico deberá colocar el sismómetro directamente sobre el terreno.
El segundo elemento en importancia es el monitor de calor que será colocado en el subsuelo.
El instrumento será introducido entre 3 y 5 metros bajo la superficie de Marte, según la NASA, a una profundidad 15 veces mayor que en cualquier misión anterior.
Entender la temperatura de Marte es crucial para los fines de la NASA de enviar personas al planeta rojo para la década de 2030.
La temperatura en la locación de aterrizaje es gélida, y se espera que sea de entre -100 y -20 grados centígrados.
Las temperaturas durante el día en verano en el ecuador de Marte llegan a unos 20 grados centígrados, pero luego caen de noche a unos -73 grados centígrados.
Asimismo, un par de mininaves espaciales que viajaban en el cohete, se separaron también exitosamente.
Llamados Mars Cube One, o MarCO, estos satélites del tamaño de un maletín “volarán por su propio camino a Marte detrás de InSight” y probarán nuevos equipos de comunicaciones en el espacio profundo, dijo la agencia estadounidense.
Dos años terrestres
La sonda impulsada por baterías y energía solar está diseñada para operar por 26 meses terrestres, o un año en Marte, un periodo en el que se espera que detecte unos 100 terremotos.
Originalmente su lanzamiento estaba programado para 2016, pero el descubrimiento de fugas en uno de los instrumentos unos meses antes de la fecha forzó la postergación.
Las ventanas de lanzamiento favorables para Marte se producen solo cada dos años. (FUENTE: AFP)