BRUSELAS. El Reino Unido y la Unión Europea (UE) anunciaron este jueves un “excelente” y “equilibrado” acuerdo sobre el Brexit, horas antes de una cumbre de mandatarios, que deberán ahora apoyarlo para descartar el temido divorcio a las bravas el 31 de octubre.
“Cuando hay voluntad, hay un acuerdo. ¡Tenemos uno! Es un acuerdo justo y equilibrado para la UE y Reino Unido (…) Recomiendo al Consejo Europeo que respalde este acuerdo”, anunció el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, poco antes del mediodía (hora local).
Desde Londres, el primer ministro británico, Boris Johnson, celebró un “excelente nuevo acuerdo que retoma el control”, en referencia a las promesas de los partidarios de salir de la UE en el referéndum de junio de 2016 sobre tomar el control de sus leyes y política comercial.
Sin embargo, los aliados de Johnson, los unionistas noirlandeses del DUP, que a primera hora del jueves bloqueaban las posibilidades de un acuerdo tras negociaciones hasta última hora entre los negociadores de Bruselas y de Londres, se siguen oponiendo al entendimiento logrado, según una fuente interna.
Más de dos años después del inicio de las negociaciones, Londres y Bruselas buscaban cómo garantizar un intercambio fluido de bienes entre Irlanda, país de la UE, y la provincia británica de Irlanda del Norte, sin necesitar la reintroducción de una frontera física.
El objetivo es proteger el acuerdo de paz del Viernes Santo de 1998, que puso fin a décadas de conflicto sangriento en Irlanda del Norte entre unionistas protestantes y republicanos católicos, y proteger el mercado único europeo de una competencia desleal de su todavía socio.
Pero con el acuerdo “al alcance de la mano”, según el gobierno francés, el partido unionista norirlandés DUP expresaba antes del anuncio su inquietud sobre la “integridad económica y constitucional de Reino Unido”, del que forma parte la provincia de Irlanda del Norte.
Después del Brexit, los unionistas noirlandeses temen que su provincia, que comparte isla con Irlanda, quede aislada del resto de Reino Unido situado en Gran Bretaña, con el mar de Irlanda de por medio.
Los temores actuales se centran en la cuestión de las aduanas. Johnson abandonó la idea de su predecesora Theresa May de mantener a todo Reino Unido en una unión aduanera con la UE tras el Brexit mientras se lograba una solución mejor en el marco de un acuerdo de libre comercio.
Y el ‘premier’ británico habría modificado incluso “su propuesta original para que no haya una frontera para las aduanas” en la isla de Irlanda, dijo una fuente europea, dejando en la práctica a Irlanda del Norte en una unión aduanera con la UE y separada de Reino Unido.
El nuevo plan le permitiría a Johnson recuperar su libertad para cerrar acuerdos comerciales con terceros países, que en la unión aduanera europea corresponde a la Comisión Europea, en lugar de abogar por permanecer cerca de la UE como May, según una fuente diplomática.
Otro de los inconvenientes planteados por el DUP es la propuesta final sobre el plan inicial, criticado por la UE, de dar un derecho a veto a la asamblea autónoma noirlandesa para decidir cada cuatro años si decide seguir respetando las reglas del mercado único europeo.
El Sinn Féin en Irlanda del Norte, partido que aboga por la reunificación de las dos Irlandas, llamó a alcanzar un acuerdo porque el “precio del Brexit es demasiado grande” y a reflejar las “circunstancias únicas” del territorio. “Sin fronteras, sin vetos”, apuntó Michelle O’Neill.
Ratificación exprés
De conseguir el visto bueno de los mandatarios, el tiempo apremia para ratificar un eventual acuerdo tanto por el Parlamento británico como por la Eurocámara, a dos semanas del Brexit, previsto el 31 de octubre.
Londres, que tenía hasta el sábado para lograr un acuerdo o de lo contrario pedir una nueva prórroga, deberá convencer ahora a su Parlamento británico, que debería pronunciarse el sábado en un voto orientativo, de aprobar este pacto.
Los europeos temen que se reproduzca el escenario de bloqueo que se vivió con el acuerdo alcanzado en noviembre con la entonces primera ministra Theresa May y que rechazaron en tres ocasiones.
Aunque Johnson se muestra reticiente a una nueva prórroga del Brexit, que sería la tercera desde marzo, la UE no lo descarta en caso de que un nuevo pacto afronte escollos y prevé incluso en este sentido una nueva cumbre antes del 31 de octubre. (FUENTE: EFE)