CDMX.- “Me quitaron parte de mi vida”, fueron las primeras declaraciones de Octavio Pérez, padre del actor Octavio Ocaña, quien arribó al medido día a la funeraria Gayosso de Santa Mónica, para estar al lado de su hijo que murió la tarde de ayer en las inmediaciones de Cuauhtitlán Izcalli.
El señor Octavio Pérez explicó que esta tragedia lo tomó desprevenido, ya que no se encontraba en la Ciudad de México y apenas llegó se dirigió a la funeraria para ver las condiciones en que se encontraba su hijo.
“Acabo de llegar, lo único que quería era ver a mi hijo, ya lo ví y lo único que les pido es respeto hacía él, porque la gente lo quería y quiero que se quede con esa imagen, era una gran persona, un actor que se ganó al público desde niño”, dijo su padre, que recordó que era precisamente él quien lo llevaba a los casting desde que tenía cinco años de edad.
Sobre la información que ronda en redes sociales, donde dicen que Octavio portaba un arma y su muerte se dio en medio de una persecución con la policía municipal de Cuauhtitlán Izcalli; Octavio Pérez señaló que en este momento prefiere no engancharse con esto, pero que la gente sabe perfectamente la clase de hombre que era Octavio.
“Ahorita lo que me importa es llevarme a mi hijo, lo voy a enterrar en Tabasco, vengo por él para llevármelo y eso es todo lo que quiero”.
Sobre lo que pensaba de los dos acompañante de Octavio, que en este momento están detenidos y son testigos cruciales para aclarar la muerte del intérprete de Benito Rivers, Octavio Pérez fue tajante.
“Nada que ver, venían con él son amigos míos y lo cuidaban, nada más que fueron hacer otras cosas y ustedes saben cómo está la delincuencia, porque cuando no lo cuidaban ellos eran otras personas, gente mía”.
También aseguró que no existían problemas entre Octavio y su prometida Nerea Godínez, afirmando que era lo mejor que le pudo haber pasado en la vida a su hijo y que estaban listos para casarse, y ella al no ser figura pública evitaría dar declaraciones.