CDMX.- El futuro de Emilio Lozoya Austin podría complicarse durante los juicios en su contra por los casos de Odebrecht y Agronitrogenados debido a la muerte de tres de los testigos clave para su defensa, pues el juez podría no tomar en cuenta los testimonios escritos que presentaron antes de fenecer.
El ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex) esperaba contar con los testimonios de dos de sus amigos y cercanos colaboradores: Édgar Torres Garrido, compañero de la carrera en Economía en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM); además de José Velasco Herrera, quien fue asignado como chofer de la familia Lozoya durante el sexenio de Carlos Salinas y posteriormente se convirtió en un colaborador de confianza.
Al momento de llegar al mando de Pemex, Lozoya Austin nombró a Édgar Torres Garrido como asesor Ejecutivo de la Dirección General y a José Velasco Herrera lo designó como su jefe de ayudantes. Ambos murieron de un infarto fulminante.
Torres Garrido, quien murió en septiembre de 2022, era clave en el caso Agronitrogenados, pues en su declaración previa ante el Ministerio Público de la Federación aseguró que el ex presidente Enrique Peña Nieto y su entonces su secretario de Hacienda, Luis Videgaray, conocían con claridad la adquisición de la planta de fertilizantes y presionaban a Emilio Lozoya para acelerar el proceso de compra.
Por su parte, José Velasco Herrera esperaba testificar en el juicio a favor de Lozoya en el caso Odebrecht. Como colaborador de Lozoya, fue señalado como el responsable de entregar personalmente maletas con los presuntos sobornos a legisladores para que estos votaran a favor de la reforma energética promovida por Peña Nieto.
Fabiola Tapia, quien murió a causa de una insuficiencia renal derivada de la diabetes, era hermana de Juan Carlos Tapia, propietario de Construcciones Industriales Tapia, empresa asociada con Odebrecht en trabajos realizados en la refinería de Tula en años pasados.
De acuerdo con Emilio Lozoya, a través de Fabiola entregó a Velasco Herrera una tarjeta con el número de una cuenta bancaria a nombre de la empresa multinacional Zecapan, y en ese número de cuenta se hicieron los depósitos por los sobornos millonarios.
Aunque los juicios se pospusieron hasta el próximo año, para Lozoya Austin se complica un posible acuerdo con la Fiscalía General de la República, a través del criterio de oportunidad, pues los testigos que podían sostener la acusación contra el ex presidente Peña Nieto y Luis Videgaray.