- Los Salgado, los Monreal y los Gallardo, caciques insaciables de la política y los presupuestos
- Desafían a la presidenta en un momento de crisis de seguridad y aranceles con Estados Unidos
- El descaro de Aguakán: Exige $730 millones de dólares para soltar el jugoso monopolio
- Maestros se imponen a la Ley del ISSSTE y al líder “charro” que los traicionó
- Tabasco y Chiapas: Acuerdo de paz y seguridad, con sabor a tamalito de chipilín
BOCANADAS
LA PRESIDENTA CLAUDIA Sheinbaum está enfrentando una batalla interna que busca retar su liderazgo dentro de Morena y poner a prueba su capacidad para imponer disciplina en su propio movimiento. Su iniciativa para prohibir el nepotismo en las gubernaturas, presentada como un acto de congruencia con los principios de la Cuarta Transformación, ha sido saboteada en el Senado, donde los operadores del Partido Verde y los caciques de Morena maniobraron para retrasar su aplicación hasta 2030.
La jugada beneficia a tres clanes que pretenden perpetuar su dominio territorial a toda costa: los Salgado en Guerrero, los Monreal en Zacatecas y los Gallardo en San Luis Potosí. Tres grupos que representan lo más detestable de la política tradicional mexicana: la herencia del poder como si fueran dinastías medievales.
Lo que está en juego no es solo la prohibición del nepotismo, sino el mensaje de autoridad de Sheinbaum. La presidenta ha dejado claro que, con o sin reforma vigente, Morena no postulará candidatos familiares en 2027. Pero los caciques del partido, confiados en su influencia y en su capacidad de presión, han decidido desafiarla.
TRIPA CORTA
EN GUERRERO, EL caso de Félix Salgado Macedonio es el más descarado. Hace apenas dos semanas aseguraba que no buscaría la gubernatura en 2027, pero en un arranque de populismo y cinismo el padre de la actual gobernadora cambió de opinión. Ahora, dice que, si el pueblo lo quiere, él competirá y con esa soberbia que lo caracteriza se jactó: “Yo puedo ser cuando se me antoje, si quiero, porque no hay impedimento legal”.
Sheinbaum no tardó en responderle, sin mencionarlo por nombre pero con un mensaje directo: “Morena ya dijo. Si en la Constitución queda hasta 2030, en el caso de los candidatos y candidatas de Morena, no van a poder ser familiares. Entonces tendrían que irse por otro partido, pero yo no creo -advirtió la mandataria- que les vaya muy bien, ¿verdad?”
La sentencia es clara: si el impresentable Félix Salgado quiere la gubernatura, que la busque por otra vía. Pero el senador guerrerense, experto en el doble juego político, sigue coqueteando con la idea. “Si se puede, pero no se debe”, dijo, como si el “deber” fuera una sugerencia y no un principio de ética política.
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PICADURA
EN ZACATECAS, LOS Monreal (uno de los cacicazgos más grandes y privilegiados de México) han perfeccionado el arte de la simulación. Ricardo Monreal, coordinador de los diputados de Morena, finge lealtad a Sheinbaum mientras, en los hechos, opera para que su hermano Saúl suceda a su otro hermano, David, en la gubernatura dentro de dos años.
Saúl Monreal no se ha molestado en disimular su intención de competir en 2027: “Estaré presente en las encuestas, y siempre tengo confianza”, se ufana, seguro del peso político del apellido.
El problema es que, de acuerdo con las nuevas reglas de Morena, no puede ser candidato, por lo que Ricardo Monreal ha movido los hilos en el Congreso para que la prohibición del nepotismo entre en vigor hasta 2030. Cuando Saúl Monreal sugirió que, si no había condiciones, buscaría otra opción fuera de Morena, la respuesta de Sheinbaum fue fulminante: “Le deseo que le vaya bien”. Un mensaje que suena definitivo, pero que aún deja abierta la duda si este numeroso clan está dispuesto a romper con Morena.
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HUMIDOR
EN SAN LUIS Potosí, el cacicazgo ni siquiera es de Morena, sino del Partido Verde, el aliado más polémico y hoy incómodo de la Cuarta Transformación. Ricardo Gallardo Cardona, gobernador del estado, quiere imponer a su esposa, Ruth González, como su sucesora y el PVEM ha sido clave en la postergación de la reforma en el Senado.
El secretario general del Verde en San Luis Potosí, Juan Ignacio Segura, lo dijo sin rodeos: “Nuestro partido está más fuerte que nunca y repetirá el triunfo en las próximas elecciones”, con lo que revela que, para ellos, la candidata no está en discusión: Ruth González será su abanderada en 2027. Y si Morena la bloquea, el gobernador Gallardo podría romper la alianza con Sheinbaum, lo que desataría un conflicto nacional dentro de la coalición oficialista.
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TIRO PERFECTO
LA PRESIDENTA ENFRENTA esta revuelta interna en el peor momento. Mientras su gobierno tiene que lidiar con la crisis de seguridad y las presiones de Estados Unidos por los aranceles, los clanes caciquiles de Morena y el Verde han aprovechado la distracción presidencial para maniobrar a su favor.
El dilema es evidente: o Morena rompe con los cacicazgos que lo han infiltrado desde adentro, o terminará cediendo ante ellos, convirtiéndose en todo lo que alguna vez prometió erradicar.
Sheinbaum ha sido firme en su discurso, pero los hechos revelan otra historia. La modificación en el Senado para retrasar la reforma hasta 2030 es un golpe directo a su liderazgo y ahora la batalla se ha trasladado a la Cámara de Diputados, donde Sheinbaum apuesta a lograr revertir la maniobra y aplicar la reforma en 2027, atajando a los clanes políticos que buscan conseguir tres años más para seguir succionando de las ubres del poder.
BUENOS HUMOS
PARECE QUE AGUAKÁN pretende salir de Quintana Roo en limusina de oro y con un cheque que haría temblar hasta al más cínico. Después de años de quejas por mal servicio, cobros excesivos y una inversión en caída libre -quizá ya olfateaban que el fin de su monopolio estaba cerca-, ahora exigen una “indemnización” de 730 millones de dólares; o sea, más de 14 mil millones de pesos, el doble del presupuesto anual de Cancún. Qué conveniente: primero exprimieron el negocio hasta la última gota y, ahora que la justicia les pisa los talones, quieren que el gobierno les pague por irse. Vaya descaro. Lo más insultante es que, mientras lloran por su “pérdida”, en 2023 se embolsaron más de 700 millones de pesos de ganancias y en 2024, otros 611 millones. Nada mal para una empresa que prácticamente dejó de invertir en mejorar el servicio, quizás porque ya sabían que su tiempo se agotaba y decidieron ordeñar la vaca hasta dejarla seca. A Aguakán no le bastó con haber exprimido por décadas a los usuarios: ahora quiere que le paguen hasta por haberse pasado de listos… EL “GRAN LÍDER” sindical de los maestros quintanarroenses, Arimael Salas, sigue demostrando ser un modelo de valentía… pero solo cuando la presión es insostenible. Mientras en todo el país los docentes salían a las calles a defender sus derechos, a esta figura sindical doméstica le dio por mantenerse en la sombra, cómodo en su silencio, observando cómo la protesta se agitaba a su alrededor. Claro, solo cuando los maestros lo señalaron como “vendido” y “traidor” se atrevió a mover un dedo, pero ya para ese entonces la lucha magisterial había adquirido una fuerza imparable que, con o sin él, logró que la presidenta Sheinbaum decidiera poner en reposo la reforma al ISSSTE. El giro de la historia pertenece a la unidad de los docentes, quienes no sólo lucharon contra la reforma, sino también contra la indiferencia de un líder más preocupado por llenar los bolsillos del SNTE nacional, bajo el mandato de Alfonso Cepeda Salas -a quien desconocen los mentores-, que por proteger los derechos laborales de sus compañeros… EN UN NUEVO -¡ooootro más!- esfuerzo por devolverle la tranquilidad a Tabasco, el gobernador Javier May firmó hoy con su homólogo chiapaneco, Eduardo Ramírez, un acuerdo de “Construcción de Paz”, donde ambos se comprometen a poner en marcha operativos conjuntos, trabajos de inteligencia y crear grupos policiales de reacción inmediata. Todo, bajo la arriesgada promesa de que las familias de ambos estados podrán viajar por sus carreteras con tranquilidad, apostándole a que la simple firma de un documento pueda cerrar la puerta a la inseguridad que ha marcado la región por tanto tiempo. Y en medio de todo esto, May no olvidó destacar en sus redes sociales los puntos en común que ambos estados tienen más allá de la seguridad, pues, según posteó, “compartimos tradiciones, cultura y hasta el tamalito de chipilín”. Si bien la firma del acuerdo suena prometedora, el reto sigue siendo lograr que esos esfuerzos se traduzcan en algo más tangible que buenas intenciones y, por supuesto, en algo más allá de un buen tamalito.