PARÍS.- Empleados ferroviarios, conductores de metro, médicos, profesores, funcionarios o abogados salieron a las calles de Francia para pedir al gobierno de Emmanuel Macron que retire su polémica reforma del sistema de pensiones, pero el primer ministro, Edouard Philippe, reiteró su “total determinación” de seguir adelante con el proyecto.
El gobierno mantenía los planes de elevar la edad de jubilación a los 64 años, aunque la semana pasada hizo concesiones aplazando la aplicación de la norma y abrió la puerta a más negociaciones.
Con el nuevo sistema, todas las pensiones serán calculadas con base en puntos, y las mismas reglas serán aplicables a todos los trabajadores.
Más de 600 mil manifestantes –según el ministerio del Interior– y 1.8 millones –según los sindicatos– participaron en las protestas.
Es la tercera gran jornada de manifestaciones desde principios de diciembre y por primera vez todos los sindicatos estaban presentes en las calles. (FUENTE: EL MUNDO)