PLAYA DEL CARMEN.- Quintana Roo es el tercer estado con mayor deforestación a nivel nacional, debido a la tala clandestina y a la extracción de carbón ilegal. Por ello, activistas y empresarios buscan hacer conscientes de la problemática a ciudadanos, empresas y organizaciones. Uno de los temas en que más énfasis ponen es exigir que los productos que provienen de la selva sean sustentables.
“Queremos hablar sobre sostenibilidad y legal procedencia de productos forestales; la intención es que el empresariado de la Riviera Maya, todo aquel que consume productos de selva, como madera, carbón, pimienta, miel, conozca cuáles son todos los procesos que implican su legal procedencia; es decir, todos los permisos y normas que deben presentar ante quien los compra para acreditar que no dañan el medio ambiente”, explicó en entrevista la representante de Cooperación Comercial, Teresa Rojo.
Además, deben ver que el proceso de producción sea acorde a acuerdos comunitarios, que van desde la calidad hasta el precio. Y es para concientizar a hoteleros, constructores, restauranteros, inmobiliarias, todo aquel que consume estos productos.
“Es muy importante que se puede buscar la trazabilidad”, aseguró la también integrante del Consejo Mexicano para la Silvicultura Sostenible. Este proceso trata de poder conocer a detalle todas las etapas de un producto.
CARBÓN, PROBLEMA QUE CRECE
La especialista en silvicultura señaló que un problema que no deja de crecer es la extracción de carbón, el cual dice, ni siquiera estaba en el radar de las autoridades.
“Para que se den una idea, tenemos 13 clientes que consumen 18 toneladas de carbón mensual, si pensamos que tenemos casi mil hoteles en todo el estado, pensemos que son cientos de toneladas de carbón que se usan para los restaurantes y spas, además del consumo residencial y podemos decir que no hay más de tres productores de carbón que cuenten con toda esta documentación y normativa cumplida”, apuntó.
Al realizarse esta actividad en la clandestinidad, a menudo con acuerdo secreto con las autoridades, no se tienen filas fidedignas de este fenómeno.
Reitera que el problema es grave puesto que si 13 hoteles consumen solos 18 toneladas ¿cuánto carbón se está produciendo y vendiendo para cubrir la demanda los otros 980 hoteles? Aunado a ello solo tres productores cumplen con la ley y acuerdos ambientales.
Concluyó diciendo que la bolsa de carbón ilegal se puede comprar a menos 4 pesos el kilo en un hotel, cuando, para que convenga a los productores, esta debiera venderse en al menos el doble. (FUENTE: AGENCIA SIM)